Repsol ha conseguido generar beneficio en el primer trimestre del año, después de que a finales de año provisionara más de 2.000 millones de euros por el bajo precio del petróleo. La recuperación de los precios de principio de año no ha servido para compesar la caída de entre enero y marzo del año pasado. El precio medio del Brent se situó en 33,9 dólares por barril, un 37% menos. Pero todas las medidas adoptadas por la compañía en contención de costes le han permitido aumentar el Ebitda un 6% hasta los 1.242 millones.
Tanto el área de Upstream (Exploración y Producción), como el de Downstream (Refino, Química, Marketing, Trading, GLP y Gas & Power), han mejorado sus resultados respecto a los primeros tres meses de 2015. Sin embargo, la valoración de los inventarios de crudo ha presionado a la baja el resultado neto hasta situarse en 434 millones, un 43% inferior al del año pasado. Pese a ello, los resultados están muy por encima de las previsiones de los analista que situaban un beneficio neto sobre los 200 millones de euros y esperaban una caída de los principales negocios de la petrolera.