El Banco de España confirma sus previsiones y las de la mayoría de analistas de un ligero frenazo de la economía española. Según el Boletín Económico, el PIB habría seguido expandiéndose a un ritmo elevado, que podría haberse situado en el 0,7% en el segundo trimestre del año, ligeramente inferior a la observada a comienzos del […]
Dirigentes Digital
| 28 jun 2016
El Banco de España confirma sus previsiones y las de la mayoría de analistas de un ligero frenazo de la economía española. Según el Boletín Económico, el PIB habría seguido expandiéndose a un ritmo elevado, que podría haberse situado en el 0,7% en el segundo trimestre del año, ligeramente inferior a la observada a comienzos del ejercicio, cuando creció al 0,8%, según los datos disponibles.
De confirmarse la cifra a cierre del trimestre, la economía española registraría un crecimiento interanual del 3,1%, frente al 3,4%. El Banco de España cuenta con unas previsiones de crecimiento para la economía española a final de 2016 del 2,7%, lo que significaría que la desaceleración en los próximos trimestres será más acentuada. El Gobierno en funciones mantiene el cuadro macroeconómico en línea con el Banco de España, aunque en público el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, defiende que la economía seguirá creciendo a tasas anuales del 3%.
Los expertos apuntan que el crecimiento de la economía española se resentirá a medio plazo por la desaceleración global, pero además advierten de que los efectos de los "vientos de cola" (la combinación de tipos bajos, petróleo barato y euro a la baja) que han llevado a la economía a crecer por encima del 3% se están desvaneciendo. Además, hay que contar con las turbulencias financieras provocadas por el Brexit, que pueden afectar al tercer trimestre.
La demanda sigue tirando de la economía
Según el Banco de España, en el segundo trimestre el PIB se sigue apoyando en los componentes privados de la demanda nacional, tanto consumo como inversión, mientras que los relacionados con el gasto público habrían evolucionado de modo un tanto dispar, con una cierta moderación de la inversión en otras construcciones y un mayor sostenimiento del consumo público. "En la vertiente externa, los indicadores disponibles, todavía muy incompletos, apuntan a una mejoría de la contribución de la demanda exterior neta, que podría haber dejado de ser negativa. Por último, el empleo habría seguido mostrando un notable dinamismo, con un avance intertrimestral del 0,7%", indican los expertos.
Además, el supervisor reconoce que a lo largo del mes de junio se produjo un repunte de las volatilidades en los mercados financieros, vinculado principalmente a la incertidumbre acerca del resultado del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE. "Una vez conocidos los resultados de la consulta, se han registrado caídas en las cotizaciones bursátiles y repuntes de las primas de riesgo de los valores de renta fija, que han sido especialmente acusadas en el caso de los títulos emitidos por las empresas financieras", señalan.
De todos modos, el documento subraya que la información disponible apunta a un mantenimiento del comportamiento dinámico del gasto en consumo de los hogares en el segundo trimestre del año, en un contexto en el que prosigue la creación sostenida de empleo y las condiciones financieras siguen siendo favorables.