"Tras un comienzo de año tan positivo para el mercado europeo, la cuestión clave es dilucidar si esta tendencia es sostenible. En nuestra opinión, los principales factores con capacidad de influencia sobre el mercado seguirán siendo claramente favorables", explica el Departamento de Análisis de Bankinter, capitaneado por Ramón Forcada, en su Informe del Segundo Trimestre de […]
Dirigentes Digital
| 27 mar 2015
"Tras un comienzo de año tan positivo para el mercado europeo, la cuestión clave es dilucidar si esta tendencia es sostenible. En nuestra opinión, los principales factores con capacidad de influencia sobre el mercado seguirán siendo claramente favorables", explica el Departamento de Análisis de Bankinter, capitaneado por Ramón Forcada, en su Informe del Segundo Trimestre de 2015.
Estos expertos lo tienen muy claro: el programa de adquisiciones de activos de la autoridad monetaria de la Zona euro "funcionará y será decisivo". Además, en esta ocasión la tan esperada (y muchas veces frustrada) expectativa de aumento de los resultados empresariales en el Viejo Continente se producirá, porque en esta ocasión "está más fundamentada", gracias a los "vientos a favor" que suponen los bajos precios del petróleo, la depreciación del euro, la mejora del contexto de mercado (que facilitará que las compañías puedan refinanciar deuda con menor coste) y también de la confianza, así como la aceleración del crecimiento.
Sin embargo, la firma también es consciente de los "baches" que hay en el camino de los inversores. El primero, como no podría ser de otra forma, es el posible endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos (según el propio mensaje de la Fed no llegará hasta finales de año y será muy progresiva). Con todo, "conviene recordar que las dos ocasiones anteriores en las que la Fed subió los tipos de interés (en junio de los años 1999 y 2004), el mercado continuó repuntando".
A esto, se sumaría el "freno de Wall Street", tras años de fuerte revalorización, parece mostrar signos de agotamiento, principalmente debido al estancamiento de los resultados empresariales. Ahora bien, reconocen estos expertos, "aunque es cierto que el potencial de la Bolsa estadounidense es inferior en 2015, este comportamiento más irregular no está impidiendo una contundente revalorización de la bolsa europea".
Por otra parte, nos encontramos con las "valoraciones y la aversión al riesgo", tras el reciente rally que ha llevado a los principales índices tanto europeos como de Wall Street a cotizar a múltiplos superiores a los promedios históricos de largo plazo. "No obstante, debemos asumir que nos encontramos en un nuevo ciclo de mercado, en el que las valoraciones se ven favorecidas por unos tipos de interés muy reducidos durante un largo período de tiempo y que las referencias utilizadas en el pasado van perdiendo relevancia", explican.
Finalmente, los consabidos "riesgos geopolíticos", entre los que destacan el año electoral intenso en el Viejo Continente: "Bajo nuestro punto de vista, estas citas electorales provocarán episodios de mayor volatilidad, pero no son una razón suficiente por el momento para adoptar una estrategia defensiva. La evolución alcista de las bolsas europeas a pesar de la incertidumbre provocada por la victoria de Syriza y la difícil situación que atraviesa Grecia parece confirmar esta perspectiva".
En este contexto, "la actualización de las valoraciones de las bolsas revela que los principales índices analizados ofrecen potenciales atractivos de revalorización, con la excepción del Nikkei. Los niveles objetivo obtenidos para el Ibex 35, como el Eurotoxx 50 y el S&P500 en el escenario central son superiores en más de un 10% a los actuales, por lo que podríamos concluir que, existe un cierto ‘margen de seguridad’ que aconseja la compra de estos activos".
Concretamente, estos analistas señalan que el selectivo español "arroja un potencial de revalorización significativo, superior al 12%, hasta niveles de 12.878 puntos, frente a los 12.079 anteriores". Una revisión al alza que se explica por la positiva evolución de la rentabilidad del bono a 10 años español a 0,9% (frente al 1,6% estimado en diciembre) y la revisión al alza de los beneficios por acción (BPAs) para este año hasta +33,9% (+10,0% en diciembre de 2014).
Ahora bien, este incremento en las estimaciones de BPA, "consenso de Bloomberg, nos hace dudar sobre el optimismo que muestran los analistas ante un análisis top down de los BPAs, por lo que hemos aceptado un incremento del 23%. En consecuencia, mantenemos el ‘margen de seguridad’ aplicado en trimestres anteriores".