El presidente nicaragüense Daniel Ortega ha dado un "autogolpe" de Estado para consolidar todo el poder del país en su propia figura. El Tribunal Electoral de Nicaragua, controlado por el partido del presidente, ha quitado sus escaños a los 28 diputados de los partidos de la oposición y ha instaurado un régimen de partido único […]
Dirigentes Digital
| 29 jul 2016
El presidente nicaragüense Daniel Ortega ha dado un "autogolpe" de Estado para consolidar todo el poder del país en su propia figura. El Tribunal Electoral de Nicaragua, controlado por el partido del presidente, ha quitado sus escaños a los 28 diputados de los partidos de la oposición y ha instaurado un régimen de partido único en el país.
Según ha informado a France Press el presidente del partido de la oposición Partido Liberal Independiente (PLI), Pedro Reyes, han sido destituidos un total de 28 diputados, 16 titulares y 12 suplentes.
Los diputados destituidos respondían al liderazgo del diputado Eduardo Montealegre, quien en junio también perdió la dirección del PLI por un fallo de la justicia nicaragüense, quien entregó el liderazgo a Pedro Reyes.
El régimen de Ortega, cada vez más orientado hacia un régimen autoritario, busca ahora cómo perpetuar su dinastía al frente del país tras haber colocado ya a sus hijos en varios cargos públicos y al frente de importantes empresas del país.