Desde 2001, Inditex es una marca comunitaria para diversos productos y servicios. Diez años después, una empresa de Tanzania solicitó poder usar el nombre de Zara para ofrecer servicios de transporte en la Unión Europea. Zainab y Roger Ansell, ambos ciudadanos tanzanos, tienen una empresa turística con el mismo nombre que la conocida marca de […]
Dirigentes Digital
| 10 sep 2015
Desde 2001, Inditex es una marca comunitaria para diversos productos y servicios. Diez años después, una empresa de Tanzania solicitó poder usar el nombre de Zara para ofrecer servicios de transporte en la Unión Europea. Zainab y Roger Ansell, ambos ciudadanos tanzanos, tienen una empresa turística con el mismo nombre que la conocida marca de ropa de Inditex, y por eso pidieron en 2011 que se retirase la exclusividad de la marca para poder usarla en el ámbito de la UE para servicios de transporte, embalaje y almacenaje de productos, además de servicios de hostelería.
Esta empresa tanzana alegó que Zara dejó de utilizar sus servicios en el transporte en 2011 y que, por eso, debería caducar su exclusividad de marca en camiones para que otras empresas puedan utilizar el nombre.
En 2013 la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), que se encarga del registro y la gestión de las marcas comunitarias, estimó la solicitud de caducidad. Inditex recurrió esta decisión, que fue de nuevo desestimada en 2014. La OAMI alegó que Inditex no había aportado pruebas suficientes que justificasen el uso de la marca comunitaria en los servicios de transporte.
De nuevo, Inditex recurrió al Tribunal General de la Unión Europea, que acaba de pronunciarse y ha declarado la caducidad de la marca para el sector del transporte, distribución, embalaje, almacenaje de mercancías y otros servicios solicitados por la empresa de Tanzania.
Según Inditex, la marca sí se utilizó en estos sectores por parte de sus franquiciados, que considera externos a la organización, y eso sí constituye un uso público externo de la marca Zara en los servicios de transporte.
Ahora, Inditex tiene dos meses para decidir si utiliza su última baza para ganar esta batalla: presentar un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la UE contra la decisión del Tribunal General. Este medio ha consultado a Inditex si finalmente presentará este último recurso, pero no lo han confirmado.