“Los Estados miembros de la UE han votado: podemos adoptar las salvaguardias propuestas para poner fin al roaming”, declaraba este lunes el vicepresidente de la Comisión, Andrus Ansip, a través de Twitter. Este lunes, la Comisión Europea ha dado el visto bueno al plan que acabará con el roaming dentro de unos seis meses a […]
Dirigentes Digital
| 13 dic 2016
“Los Estados miembros de la UE han votado: podemos adoptar las salvaguardias propuestas para poner fin al roaming”, declaraba este lunes el vicepresidente de la Comisión, Andrus Ansip, a través de Twitter. Este lunes, la Comisión Europea ha dado el visto bueno al plan que acabará con el roaming dentro de unos seis meses a falta de atar varios cabos sueltos. El conflicto llega, tras años de negociación, a un punto en el que debe alcanzarse un equilibrio que contente a ambas partes. Por ejemplo, ahora la UE se enfrenta al reto de fijar ciertos límites para que los consumidores no abusen de que ya no se les cobrará recargo extra en otros países y compren tarjetas SIM fuera de su país de residencia con una tarifa más barata para pagar menos. Eso sí, para que la operadora pueda denunciar este “abuso”, debe registrarse un consumo irregular durante al menos cuatro meses y, en ese caso, la compañía solo pondrá imponer al cliente “una carga muy baja por itinerancia”, según la propia Comisión. El otro lado del conflicto son las operadoras. Para evitar también posibles recargos por parte de las compañías a los usuarios, la Comisión ha incluido entre sus medidas poner límites para evitar que, por ejemplo, pueda subirse la tarifa a un consumidor después de que caduque el roaming. Desde Telefónica explican a DIRIGENTES que están “fuertemente comprometidos con poner fin al roaming en junio de 2017”. Apuntan a que aplicar las directrices de Europa en seis meses “será un reto” y que su principal preocupación es que, conforme se avance hacia el nuevo escenario sin roaming, la solución final podría no proporcionar unas normas de protección contra las perturbaciones nacionales. Y es que uno de los puntos clave será conseguir fijar precios máximos en toda la región para que los operadores puedan mantener a sus respectivos clientes conectados en el extranjero, algo que tiene divididos a los 28. Mientras que los países del sur, con mayor afluencia de turistas, prefieren límites más altos para manejar el tráfico turístico, los del norte y este de Europa presionan para reducir el techo de precios y así evitar que los operadores tengan que subir los precios en sus mercados domésticos. Puesto que el plan de medidas de la UE ya ha sido aprobado, en los próximos días los países miembros de la UE concretaran las medidas acordadas, algo que aún no se ha podido hacer dadas las discrepancias aún existentes.