Según datos del Banco Central Europeo (BCE), la retirada de depósitos en el país heleno se aceleró hasta los 12.160 millones de euros en el mes de enero. Precisamente ha sido esta huida del capital la que provocó que el organismo monetario aprobase hace unos días una ampliación de dos semanas de la línea de […]
Dirigentes Digital
| 26 feb 2015
Según datos del Banco Central Europeo (BCE), la retirada de depósitos en el país heleno se aceleró hasta los 12.160 millones de euros en el mes de enero. Precisamente ha sido esta huida del capital la que provocó que el organismo monetario aprobase hace unos días una ampliación de dos semanas de la línea de liquidez de emergencia (ELA), que eleva en 3.300 millones de euros la cantidad a disposición de los bancos griegos hasta los 68.300 millones.
Según los expertos de JP Morgan AM, los inversores no deben tener miedo en este sentido. "Siempre y cuando las reformas propuestas por el gobierno heleno sean aprobadas, el BCE continuará respaldando el sistema bancario del país", explicaban en un reciente informe.
Es evidente que Grecia no puede evitar las reformas. Pero el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoce que las medidas de austeridad a las que se ve sometido el país son excesivas. En este sentido, desde JP Morgan se muestran positivos con el futuro del país, y aunque descartan la salida de Grecia del euro, evidencian con cifras el "entendible" nerviosismo de los acreedores ante los últimos acontecimientos.
Los expertos explican que según el Banco de Pagos Internacionales (BPI), la exposición de los bancos europeos a la deuda soberana griega "ha pasado de 153.000 millones de euros en 2009 a menos de 20.000 al cierre de 2014". Sin embargo, "la exposición total de los socios europeos ha aumentado hasta los 194.000 millones de euros", recuerdan. Una cifra que representa el 60% del total de la deuda helena.
Según los datos recopilados por JP Morgan, a estas cifras se suman los 50.000 millones de euros de los diferentes tenedores de deuda helena, una cifra que se reduce a 32.000 millones en el caso del Fondo Monetario Internancional (FMI). En total, sumando bancos locales, extranjeros y el organismo monetario central del país, Grecia debe a sus acreedores 324.000 millones, una cifra que supone más de 175% del PIB nacional.
Desde la entidad avalan el temor de los inversores: "aunque la situación es ahora más manejable e implica menos riesgos para el resto de la eurozona, no protege totalmente frente a los efectos imprevistos de un impago griego". Sin embargo, se muestran optimistas en que el Gobierno de Tsipras actúe con rapidez en las reformas evitando este mal mayor.
De hecho, así lo estiman también los mercados financieros, con unas Bolsas que siguen subiendo, incluida la de Atenas, confiando en que la prórroga del rescate sumada a las reformas supondrán para el país un balón de oxígeno durante los próximos meses.
