La entrada de dinero hacia la renta variable europea en detrimento de la estadounidense ha quedado reflejada en el primer trimestre del año, con las Bolsas de la región escalando posiciones y dejando rezagados a los principales indicadores de Wall Street. Uno de los segmentos que mejor demuestra esta avalancha de capitales es la de […]
Dirigentes Digital
| 23 abr 2015
La entrada de dinero hacia la renta variable europea en detrimento de la estadounidense ha quedado reflejada en el primer trimestre del año, con las Bolsas de la región escalando posiciones y dejando rezagados a los principales indicadores de Wall Street. Uno de los segmentos que mejor demuestra esta avalancha de capitales es la de los fondos cotizados. Según los últimos datos de BlackRock a cierre de marzo, estos productos captaron 97.200 millones de dólares a escala global. De esa cifra, 34.200 millones de dólares corresponden a fondos cotizados en Europa, el mejor trimestre en la historia de estos productos.
Los expertos de Fidelity Worldwide Investments han elaborado un informe en el que apuntan a que, ahora que el impacto de los estímulos del BCE y la depreciación del euro parecen estar ya asimilados por los inversores, estos deben buscar un enfoque de inversión activo y ‘ascendente’ que se centre en generar alfa (capacidad para generar rentabilidad respecto al índice de referencia) a partir de la inversión en empresas europeas.
"Los inversores no han diferenciado entre buenas y malas empresas en Europa y los niveles de dispersión entre valores se encuentran en mínimos de 20 años", explican. Por eso, aseguran que lo realmente importante a partir de ahora es conocer qué empresas van a salir beneficiadas realmente del contexto actual de tipos en mínimos, caída del euro y el programa de estímulo del BCE. Así, los beneficios y los fundamentales de las compañías se tornan clave para apostar al caballo ganador, "más allá de predicciones macroeconómicas descendentes".
En el mismo sentido se muestran los expertos de Goldman Sachs. En una entrevista con Bloomberg, Abby Joseph Cohen, una de las estrategas de invesión de la firma, explica que la gestión pasiva ha creado ciertas distorsiones en el mercado que ahora pueden ser aprovechados por los llamados ‘stock pickers’. Se trata de gestores que basan su estrategia en selección de valores, buscando rentabilidades adicionales mediante la identificación de cotizadas mal valoradas según diversos parámetros, como el análisis fundamental.
Según recuerdan desde la firma, esto no es solo una tendencia en Europa, sino a escala global. Los datos que manejan indican que los fondos cotizados han tenido una gran influencia en la negociación de las acciones en los últimos meses, explicando que la demanda de ETFs representa enormes cifras en el volumen medio negociado en algunas empresas, poniendo el ejemplo de la minera estadounidense Hecla Mining, donde el porcentaje alcanza el 83%.
Desde la entidad reconocen que el pasado año fue más bien mediocre para los gestores con estrategias activas, con unos inversores optando por fondos pasivos que replican a los índices y que, entre otras ventajas, suelen ser mucho más baratos y, en ocasiones, hasta más rentables. Según datos de Morningstar, solo el 25% de los fondos gestionados activamente logró batir a sus índices de referencia, la tasa más baja desde 1995.
A pesar de ello, la tendencia parece cambiar ahora. Según las cifras que manejan en Goldman Sachs con datos de Fundstrat Global Advisors, hasta el pasado 6 de marzo, el 55% de los gestores activos baten sus objetivos, el mejor comienzo de año desde 2012
Para los expertos resulta evidente. El enfoque selectivo se torna vital en un momento en el que la avalancha de dinero ha mermado el potencial alcista de muchos valores. Respecto a la renta variable europea, los expertos de Fidelity Worldwide Investments aseguran que se observan divergencias claras dentro de la región. En este sentido, explican que "nuestros analistas son optimistas sobre productos farmacéuticos y software gracias a los elevados niveles de innovación en fármacos y productos, así como empresas de consumo, gracias al impulso que da el abaratamiento de la energía a la renta". En el otro lado de la balanza, la gestora sitúa a sectores relacionados con metales y minería y energía.
"En definitiva, estamos en un entorno que augura un regreso a la selección de valores por fundamentales", aseguran los expertos. Así pues, todo indica que, a partir de ahora, la generación de alfa probablemente adquiera una relevancia mayor en las rentabilidades. Y los gestores activos tienen mucho que decir en este contexto.