Toyota se coronó el año pasado como la automovilística que más vehículos vendió por cuarto año consecutivo, con más de 10 millones de unidades vendidas, aunque un 0,8% menos que en 2014. Le siguió en segunda posición Volkswagen, que pese al escándalo (destapado en septiembre de ese mismo año), vendió 9,93 millones de vehículos de […]
Dirigentes Digital
| 03 jun 2016
Toyota se coronó el año pasado como la automovilística que más vehículos vendió por cuarto año consecutivo, con más de 10 millones de unidades vendidas, aunque un 0,8% menos que en 2014. Le siguió en segunda posición Volkswagen, que pese al escándalo (destapado en septiembre de ese mismo año), vendió 9,93 millones de vehículos de todas sus marcas (solo un 2% menos que en 2014). El tercer puesto fue para General Motors, con 9,84 millones de vehículos y una subida del 0,2%.
A pesar de las buenas cifras generales del sector automovilístico en 2015, el negocio de los coches también se ha visto afectado por la desaceleración de la economía china, un mercado con importante peso en el conjunto del sector. Como ya informó DIRIGENTES en su Especial 30 Aniversario, China sigue creciendo a un ritmo más elevado que otros países, pero los grandes constructores ya hicieron sus números con previsiones más optimistas y ahora no les cuadran las cuentas. Es el caso, por ejemplo, de los fabricantes exclusivos Rolls-Royce o Bentley, que de las pequeñas cantidades que producen, China absorbió ya un porcentaje muy alto en 2014.
También preocupa en el sector la inestabilidad geopolítica rusa, que está provocando desniveles en las cifras de ventas de las automovilísticas en el mercado, a lo que se une las constantes fluctuaciones del rublo. Lo mismo ocurre con el mercado de Brasil, dañado por una profunda crisis económica y política.
En el otro lado de la balanza se encuentran Europa y Estados Unidos, con un crecimiento mucho más sólido que ha conseguido tirar del carro y compensar las dudas de otros mercados. Y España es uno de los mercados donde las noticias son más positivas. Las ventas de automóviles han crecido un 12,5% entre enero y mayo de este año, con casi medio millón de unidades vendidas. Las empresas siguen apostando por España y las inversiones previstas para 2019 son de unos 10.000 millones de euros. Los últimos anuncios, por ejemplo, son la adjudicación de un segundo modelo de Volkswagen a la fábrica de Navarra o el III Plan Industrial 2017-2020 de Renault, que traerá más de 2.000 empleos indefinidos a España.
El impacto de los escándalos
Sin embargo, no todo son buenas noticias para los gigantes de la automoción. El estallido del caso Volkswagen pareció no repercutir en las cifras de la empresa en el ejercicio de 2015, pero en el primer trimestre del año comienzan a verse las marcas del fraude. El beneficio neto de la automovilística alemana se redujo un 19%, hasta los 2.370 millones de euros.
Y el escándalo del fraude de las emisiones ha ido más allá, salpicando a otros gigantes, como Mitsubishi. La información sobre los 25 años de falsificación de emisiones del fabricante japonés se cobró el puesto del presidente de la firma, Tetsuro Aikawa, y ha dejado en seria duda la credibilidad de la marca.
A todo esto se suma la llamada masiva de muchas empresas del sector a revisión de sus vehículos por los fallos de sus airbags. De hecho, los airbags defectuosos, de la firma Takata, ya se han cobrado 11 vidas, salpicando de lleno a la mayoría de importantes fabricantes del mundo que incorporaron estos componentes.
El progreso tecnológico
Y mientras las automovilísticas lidian con las presiones de los escándalos y la debilidad de algunos mercados, la necesidad de innovación no echa el freno. El coche autónomo marcha a buen ritmo y ya está en una fase muy avanzada de evolución, con grandes tecnológicas detrás de los proyectos. Además, para 2025 el sector podría haber desarrollado las baterías hasta tal punto que el coche eléctrico sea realmente una opción de compra realista para el consumidor.