El euro se ha movido con celeridad al alza en las últimas semanas debido a un escenario europeo mucho más positivo. Las perspectivas económicas han cambiado y los datos más recientes muestran una mayor consolidación. La solidez se erige como el caldo de cultivo de un tensionamiento económico a futuro, lo que se descuenta con […]
Dirigentes Digital
| 22 ago 2017
El euro se ha movido con celeridad al alza en las últimas semanas debido a un escenario europeo mucho más positivo. Las perspectivas económicas han cambiado y los datos más recientes muestran una mayor consolidación. La solidez se erige como el caldo de cultivo de un tensionamiento económico a futuro, lo que se descuenta con una fortaleza del euro con respecto a la mayoría de divisas. Pero en especial frente al dólar. El EURUSD llegó a escalar por encima del 1,18. Una cota que resulta bastante sorprendente teniendo en cuenta que ese era el objetivo para la media de los analistas a final de año. Por eso, los inversores se preguntan qué puede pasar a partir de ahora con el principal cruce dentro del mercado de divisas. Si puede seguir esa tendencia tan fuerte al alza, o si por el contrario viene ahora un movimiento correctivo. En este sentido, el equipo de analistas de Deutsche Bank, confirma que la rapidez y el alcance de la apreciación del euro fueron una sorpresa para muchos analistas e inversores, “incluyéndonos a nosotros mismos”. Por supuesto, el resultado de las elecciones francesas fue un gran alivio para los mercados financieros, además de que la economía de la Eurozona ha resultado estar en mejor forma de lo que se pensaba anteriormente. Por otra parte, los tipos de interés en Estados Unidos permanecen en un nivel sustancialmente más alto que en la zona euro. Sin embargo, desde Deutsche Bank consideran que la dinámica entre “billete verde” con respecto a otras monedas sobre el euro han cambiado en los últimos meses. La velocidad del ajuste, sin embargo, “parece haber sido amplificada por un posicionamiento desigual en los mercados”. Durante varios años, los inversores prefirieron el dólar estadounidense sobre el euro, como demuestra el gráfico semanal. En cuanto a los datos de los mercados de futuros, los inversores se posicionaron para un dólar más fuerte. Cuando Europa inesperadamente mejora los fundamentos mientras que las expectativas de Estados Unidos decepcionaron, el mercado fue capturado “en mala posición”. Desde su punto de vista, se ha producido un reposicionamiento del euro que ha conducido al dólar a la baja y a la lectura “más débil frente al euro desde principios de 2015”. Por el contrario, el mercado ahora se está posicionado para un dólar más débil, por primera vez desde 2014. Esta es una de las razones por las que “no se esperaría una continuación de la depreciación acelerada del dólar, el propósito más bien buscar la posibilidad de un retroceso aquí”.