"En momentos de pánico, al igual que en los de euforia hay que ser capaces de ignorar a las masas y dejar que la última peseta la gane otro, conviene mantener la cabeza fría para encontrar las gangas que dejan las caídas indiscriminadas", afirman tajantes estos expertos antes de pasar a darnos los tres principales […]
Dirigentes Digital
| 21 oct 2015
"En momentos de pánico, al igual que en los de euforia hay que ser capaces de ignorar a las masas y dejar que la última peseta la gane otro, conviene mantener la cabeza fría para encontrar las gangas que dejan las caídas indiscriminadas", afirman tajantes estos expertos antes de pasar a darnos los tres principales motivos por los que "no podemos ignorar" a este país.
En primer lugar, porque "parte de un base tan baja que el potencial es enorme" (en los años 80 el PIB per càpita tanto de China como de India era de 80 dólares; hoy es de 7.500 y 1.500, respectivamente). Por otra parte, destacan, el país cuenta con 1.200 millones de habitales y una de las poblaciones más jóvenes del mundo. Finalmente, "todo el mundo habla del primer ministro, Narendra Modi, y sus reformas, "las cuales nosotros alabamos", pero creen que "el actor principal de la película es el gobernador del Banco de India, Raghuram Rajan". Y, más concretamente, el tándem que forman ambos.
Y es que, mientras el primero está centrado en llevar a cabo un plan reformista y que la economía sea fuerte en los tres sectores económicos, el segundo tiene com objetivo, por primera vez en la historia, no sólo el crecimiento sino también la inflación. En concreto, su "meta" implícita es del 4% (con una banda que oscila en el mas/menos 2%).
Recuerda la firma que "el objetivo para enero de 2016 es que esté en el 6% y en la actualidad ya está por debajo" y considera que India será capaz de hacer frente al mismo también cuando los precios de la energía no se sitúen en niveles tan bajos.
En este contexto, la cuestión es ¿por qué los bonos del gobierno a diez años del país dan rendimiento superiores al 7,5%? ¿y la rupia acumula una caída del 10% desde el 25 de agosto? "India siempre ha sido percibido como ‘país de alto riesgo, careciendo tanto el Gobierno como el banco central de credibilidad. Pero ya no es uno de los denominados ‘5 Frágiles’ tras la retirada de estímulos por parte de la Fed en 2013".
Así, en su opinion la deuda en rupias no debería cotizar en estos niveles, "la prima de riesgo es muy elevada", afirman, y por eso "estamos de media sobreponderados en renta fija en nuestras carteras en un 12% y hemos decidido sacar un producto específico para invertir en el país: AG Indian Bond".
Su visión es positiva asimismo para la renta variable: "Como decía Hugh Young, nuestro global head equities, por primera vez los campos de golf de Nueva Delhi están vacíos entre semana: porque los funcionarios están trabajando". Destacan que reformas y mejoras "tendrán un efecto inmediato en la construcción de nuevas infraestructuras (…) Por ultimo todo, esto hará que el coste de capital se vea disminuido. Por eso seguimos apostando por las compañías de calidad a través de nuestro fondo AG Indian Equity Fund", concluyen.
También desde Bankinter son partidarios de India. Explican que apostar por el país es una una "decisión estratégica que seguirá dando buenos resultados, a pesar de que el corto plazo pueda resultar confuso y su visibilidad reducida". Eso sí, advierten que es "sólo adecuada para perfiles dinámicos y agresivos, por lo que el peso en cartera debe ser siempre reducido, independientemente del momentum del mercado". En los últimos 15 años el Sensex ha ofrecido una revalorización anual media (media simple) de +17%, cerrando 3/4 de los años durante ese periodo en positivo. "Y creemos que las perspectivas son mejores que el pasado", afirman.
Por su parte, Gaurav Patankar, gestor de cartera y analista senior, y William Adams, estratega senior en The Boston Company Asset Management, gestora parte de BNY Mellon, creen que la India todavía representa una oportunidad de inversión significativa para los inversores a largo plazo, pese a la volatilidad mostrada recientemente por su mercado de renta variable.