El Tesoro Público español ha conseguido colocar en la presente jornada 4.230 millones de euros en deuda a largo plazo de distintas denominaciones que han sido emitidas con un menor interés que en las emisiones anteriores. De todo el volumen que se ha adjudicado, la parte mayoritaria la ha copado la deuda a cinco años, […]
Dirigentes Digital
| 15 jun 2017
El Tesoro Público español ha conseguido colocar en la presente jornada 4.230 millones de euros en deuda a largo plazo de distintas denominaciones que han sido emitidas con un menor interés que en las emisiones anteriores. De todo el volumen que se ha adjudicado, la parte mayoritaria la ha copado la deuda a cinco años, los bonos cuyo vencimiento es en 2022. En concreto por 1.821,4 millones de euros, con un tipo de interés marginal del 0,233%, lo cual está por debajo de los 0,379% de la anterior colocación. Además, otros 1.093,4 millones de euros corresponden a la venta de obligaciones a diez años, a las cuales se les ha aplicado una rentabilidad de, 1,406%, por debajo del 1,563% anterior. De igual manera, España ha conseguido vender 685 millones de euros en obligaciones a treinta años, aunque con vida residual de quince, con un interés que también se ha disminuido en comparación con la subasta anterior hasta el 1,942%, desde el 2,305%. En último lugar, 630 millones de euros han correspondido a la adjudicación de otras obligaciones a treinta años. Eso sí, con una vida residual de diecinueve años. Por tanto, se les ha aplicado un retorno del 2,323%, en comparación con el 2,678% que se fijó en la anterior emisión de deuda. Así pues, el Tesoro se permite completar de forma exitosa una nueva subasta de deuda en la que ha conseguido colocar hasta 4.230 millones de euros. Esto supone un volumen que se sitúa en la parte media del objetivo previsto, puesto que España tenía la intención previa de emitir entre 4.000 y 5.000 millones de euros. También, los inversores han solicitado 6.515 millones de euros de la deuda que se ha vendido en la presente jornada, de tal forma que la ratio de cobertura de la subasta, que es la diferencia entre lo demandado y lo que finalmente se ha colocado, se ha situado en las 1,5 veces.