El Tesoro Público español ha colocado hoy prácticamente 5.000 millones en letras a seis y doce meses, por las que vuelve a cobrar a los inversores. Aún la emisión es a intereses negativos, pero en menor cuantía en comparación con la anterior subasta, coincidiendo con la incertidumbre sobre la independencia de Cataluña. Tal y como describen los datos […]
Dirigentes Digital
| 10 oct 2017
El Tesoro Público español ha colocado hoy prácticamente 5.000 millones en letras a seis y doce meses, por las que vuelve a cobrar a los inversores. Aún la emisión es a intereses negativos, pero en menor cuantía en comparación con la anterior subasta, coincidiendo con la incertidumbre sobre la independencia de Cataluña. Tal y como describen los datos del mercado, de los 4.936,44 millones de euros captados hoy, 4.076,38 millones son letras a doce meses, con una rentabilidad negativa del -0,310 % frente al -0,350 % de la puja anterior, que tuvo lugar el pasado 12 de septiembre. Además, el Tesoro adjudicó, además, 860,06 millones de euros en letras a seis meses, que salieron con un rendimiento del -0,373 %, muy próximo al -0,380 % de la subasta del mes pasado. La demanda de estos títulos fue, como de costumbre, muy superior a la cantidad finalmente adjudicada, ya que, entre ambas denominaciones, los inversores solicitaron casi 9.400 millones de euros, frente a los casi 5.000 emitidos, que se quedaron en la banda media del objetivo que el Tesoro anunció el lunes. En este sentido, Javier Urones, analista de XTB, expone que el Tesoro español aumenta ligeramente la rentabilidad exigida a la deuda de más corto plazo. En la subasta celebrada hoy se han colocado letras a seis y doce meses. En concreto las letras a medio año lo han hecho a un interés marginal de -0.373% ligeramente superior al -0.38% registrado en la misma emisión comparable. Por su parte las letras a un año se han subastado a un marginal de -0.31% también superior al -0.35% previo. En su opinión parece por tanto que los inversores, al menos por la jornada de hoy, “están esperando el avance de los acontecimientos políticos con Cataluña antes de volver a lanzarse a comprar deuda española”. La situación de nuestra deuda, no obstante, sigue siendo relativamente tranquila, “con una prima de riesgo de cerca de 120 puntos básicos frente a Alemania, lejos de los 137 que se llegaron a alcanzar en el momento más crítico de la crisis catalana”.