El trabajador del futuro es…líquido

El debate sobre si la tecnología sustituirá al ser humano en el mundo laboral está cada vez más caliente. A finales del pasado año un informe del Banco de Inglaterra sentenciaba: "La automatización destruirá 15 millones de puestos de trabajo en las próximas décadas". La combinación de la robótica, las tecnologías de la información y la inteligencia artificial será, según los expertos, un cóctel molotov para el mercado laboral. Pocos son capaces de ver, en este sentido, la botella medio llena en lugar de medio vacía.

Según la encuesta Accenture Technology Vision 2016 "el éxito en el mundo digital de hoy en día es un reto que no puede superarse simplemente consumiendo más y más tecnología o, como algunos temen, sustituyendo al ser humano por tecnología". Preguntarse: ¿Será mi trabajo sustituido por el de un robot? es más que comprensible cuando la economía digital representa ya en 2015 el 22% del PIB mundial y crece tan rápidamente que las proyecciones la sitúan en el 25% en 2020.

Sin embargo, podemos y debemos (por la cuenta que nos tiene) darle "la vuelta a la tortilla" y no pensar en términos de sustitución sino de colaboración. "El auge de la Generación del Milenio (millenials) trae consigo no solo un nuevo tipo de cliente, sino también una nueva clase de empleado, con unas perspectivas y aspiraciones muy diferentes. La apuesta por el trabajo freelance y por las carreras profesionales diversificadas está reconfigurando la fuerza de trabajo, así como las actitudes sobre cómo, cuándo y dónde se realiza el trabajo" asegura el informe de Accenture.

Según su encuesta global de tecnología a más de 3.100 directivos el 86% prevén que "el ritmo del cambio tecnológico aumentará rápidamente o a una escala sin precedentes en el sector en los próximos tres años" y entorno al 37% "afirman que la necesidad de formar a su fuerza de trabajo es actualmente mucho más importante que hace tres años"

Las empresas tendrán que poner todo su esfuerzo en forjarse para afrontar el cambio, basarse en los datos, abrazar la disrupción y estar alerta a los riesgos digitales.

Y entre las tendencias que se observan desde Accenture está la "fuerza de trabajo líquida" porque las empresas están invirtiendo en las herramientas y tecnologías que necesitan para mantener el ritmo de cambio constante de la era digital pero hay un factor crítico que se está quedando atrás: la fuerza de trabajo. Las empresas necesitan algo más que una tecnología adecuada; necesitan aprovechar esa tecnología para permitir a las personas adecuadas hacer las cosas apropiadas en una fuerza de trabajo «líquida», adaptable, preparada para el cambio y con capacidad de respuesta.