En general, las transitarias y navieras españolas carecen de procedimientos digitales en su operativa interna. Este es el principal resultado del último estudio de iContiners, en el que se han analizado las web de 408 empresas transitarias y de 35 navieras. Los resultados señalan la ausencia de servicios de valor añadido prestados por las empresas […]
Dirigentes Digital
| 24 jun 2017
En general, las transitarias y navieras españolas carecen de procedimientos digitales en su operativa interna. Este es el principal resultado del último estudio de iContiners, en el que se han analizado las web de 408 empresas transitarias y de 35 navieras. Los resultados señalan la ausencia de servicios de valor añadido prestados por las empresas a sus clientes desde sus páginas web. De hecho, el 17% de las transitarias ni siquiera tiene una página web. Y, por lo general, según iContiners, son páginas que “están aún lejos de favorecer la realización de operaciones online” y que básicamente son un “escaparate” de la propia empresa. Sin embargo, el 23% de las transitarias no incluye su número de teléfono en su página web y casi un 6% tampoco informa de su dirección de correo electrónico. El caso de las navieras es más optimista. El 80% de ellas tiene página web, aunque solo el 39% permite algún grado de interactividad mediante algún módulo dotado de cierto automatismo. Y, al igual que en el caso de las transitarias, llama la atención que 3 de cada 4 no incluyen un correo electrónico de contacto en su web y más del 89% no informa del teléfono. Según dicho estudio, apenas el 3% de las empresas transitarias españolas permite a los clientes solicitar cotización de servicios de transporte a través de un gestor automático ubicado en la misma web. Menos aún son las que permiten la reserva de espacios (1,4%) o la realización de pagos (1,1%) desde sus plataformas. Desde iContiners señalan que, incluso si este tipo de servicios solo se ofrecieran dentro de espacios específicos y de acceso restringido para clientes, solo el 35,6% dispone de esta funcionalidad. Además, solo el 28,3% de las empresas permite al cliente conocer el estado de sus envíos desde la página web. En el caso de las navieras, apenas el 14,2% de las web permite solicitar precios de los servicios, solo el 25% permite reservas espacios y el 21,4% realizar pagos. Además, y pese a que las navieras son las encargadas del transporte físico de las mercancías, solo el 7% de sus web permite a los clientes el seguimientos online. El 18% dispone de una zona reservada para clientes en la que sí permite este servicio. El 53% de las transitarias analizadas tiene cierto grado de interactividad con el usuario para, por ejemplo, que pueda formular preguntas y obtener respuestas de forma más o menos automática. La prestación más común en este sentido es disponer de un formulario de contacto dentro de la página web. El estudio también se centra en ver qué tipo de estrategias utilizan las compañías marítimas para mejorar su visibilidad en Internet. Prácticamente la mitad de las transitarias encuestadas publica contenidos en sus páginas web, normalmente informaciones corporativas, asuntos de actualidad del sector o documentos con una orientación práctica. Sin embargo, apenas el 6,8% utiliza criterios de Marketing Digital y menos del 1% usa técnicas de posicionamiento mediante la compra de espacios publicitarios en buscadores. En el caso de las navieras, el 39% publica contenidos informativos en sus web, pero solo el 18% usa técnicas de Marketing Digital. Además, ninguna utiliza técnicas de posicionamiento web. En relación con los resultados del estudio, el presidente de iContainers, Iván Tintoré, ha señalado: “Los resultados de este análisis constatan que el proceso de transformación digital se está operando a un ritmo mucho más lento en el sector del transporte marítimo que en muchos otros. Y su principal valor reside en que constituyen una llamada de atención para que los negocios marítimos tomen conciencia de su auténtica situación y de su estado de vulnerabilidad ante el tsunami tecnológico que se nos viene encima. Es la tecnología, más que cualquier otro factor, lo que condiciona la viabilidad futura de los negocios”.