Desde que Syriza ganara las elecciones en Grecia, los focos se han vuelto a situar sobre el país. El reto se encuentra en ver cómo hará frente el país a los pagos del rescate a la par que sigue teniendo liquidez para pagar los gastos del sistema: funcionarios, contratos, etc. Las últimas negociaciones en el […]
Dirigentes Digital
| 08 may 2015
Desde que Syriza ganara las elecciones en Grecia, los focos se han vuelto a situar sobre el país. El reto se encuentra en ver cómo hará frente el país a los pagos del rescate a la par que sigue teniendo liquidez para pagar los gastos del sistema: funcionarios, contratos, etc. Las últimas negociaciones en el Eurogrupo para desbloquear el siguiente tramo del rescate no fueron del todo bien, por lo que estas semana son de incertidumbre.
Aunque el grado de intranquilidad no llega a los momentos álgidos de la crisis. Se habla ya poco de Grexit (la salida de Grecia del euro) y parece que los mercados ven factible un final a este, por ahora, último capítulo de la tragedia griega.
"Si se gestiona adecuadamente, un impago parcial de la deuda no tendría por qué tener consecuencias irreparables para Grecia o para los mercados europeos ni provocar la salida del país heleno de la eurozona (lo que se conoce como ‘Grexit’)", señalan los analistas de JP Morgan en su último informe sobre la percepción del mercado sobre Grecia. Sin embargo, recuerdan que hasta ahora ninguna de las dos partes ha gestionado bien el episodio más reciente de la crisis griega. Por tanto, apuntan que "como mínimo" los inversores deben prepararse para unas semanas turbulentas en los mercados financieros griegos que podrían provocar cierta volatilidad en otros mercados europeos.
Los cambios en el equipo negociador parece que gustaron al mercado y fue entendido por algunos como un cambio de posición al dejar en segunda línea al beligerante ministro de Finanzas Yanis Varoufakis. Sin embargo, a pesar del cambio las posiciones siguen ancladas en el terreno sobre cómo hacer que la UE acepte el rescate sin que Grecia tome medidas de estímulo adicionales y por su parte Bruselas trata de convencer a Atenas de que no habrá má ayudas si no cumplen lo pactado. Entre medio de estas posturas continúa el teatro de gestos, las declaraciones cruzadas, los órdagos (aunque cada vez son más a chica y menos a grande) y una serie de gestos que se mantienen desde que hace cinco años comenzara la representación de esta tragedia.
Ha sido el propio Varoufakis quien, durante su visita a Madrid, ha apuntado que habrá acuerdo aunque también ha asegurado que no se espera que sea este lunes once de mayo. A la salida de su reunión con el ministro de Economía español, Luis de Guindos, el político griego se ha mostrado poco optimista para que el próximo lunes haya un acuerdo entre Grecia y los socios europeos para desbloquear las ayudas del último tramo del rescate. Ha indicado que no espera acuerdo, aunque cree que se producirá durante este mes de mayo.
Los analistas de Barclays, por su parte, advertían que la capacidad del Ejecutivo heleno para "cumplir" con los desembolsos "dependerá de una combinación de la posición en efectivo restante entre las distintas entidades gubernamentales, nuevos flujos de ingresos y refinanciación de bonos del Tesoro". Si o recibe dinero adicional, incluso con la transferencia de efectivo realizada desde las instituciones públicas al banco central, Atenas puede quedarse sin dinero en efectivo a partir de mayo. "Puede resistir hasta finales de junio, pero esto dependerá de la percepción de la situación general, lo que influirá en la capacidad para recaudar ingresos y refinanciar los bonos en medio de una situación económica de deterioro global", añaden.