El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, ha prestado declaración ante un juez que investiga su participación en "negociaciones incompatibles con la función pública" mediante las cuales habría adquirido la imprenta de papel moneda de ese país cuando era ministro de Economía. "Amado Boudou, junto a José María Núñez Carmona, habrían adquirido la empresa quebrada y […]
Dirigentes Digital
| 20 jun 2014
El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, ha prestado declaración ante un juez que investiga su participación en "negociaciones incompatibles con la función pública" mediante las cuales habría adquirido la imprenta de papel moneda de ese país cuando era ministro de Economía.
"Amado Boudou, junto a José María Núñez Carmona, habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras Boudu era ministro de Economía, a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vandenbroele, con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial", se lee en la imputación por la que el Juzgado Criminal Federal N?4 lo citó a declarar.
En pleno ejercicio de sus funciones ejecutivas, el vicepresidente argentino respondió durante más de ocho horas a la primera convocatoria del juez federal Ariel Lijo, que busca determinar su responsabilidad en la operación que en 2010 permitió el rescate financiero de la empresa Ciccone, actualmente denominada Compañía de Valores Sudamericana.
Esa firma fue responsable de imprimir material gráfico para la campaña electoral que le dio la reelección presidencial a Cristina Kirchner en 2011 y que significó, al mismo tiempo, la llegada de Boudu a la vicepresidencia del país.
Antes de ser el segundo en la línea presidencial, Boudou ?un economista que militó en las filas del neoliberalismo de los años 1990 a través del partido derechista Ucedé? fue ministro de Hacienda (2009 a 2011). La cartera a su cargo solicitó la quiebra de la imprenta Ciccone en julio de 2010. Posteriormente, The Old Fund se hizo cargo de la empresa, que fue beneficiada por una moratoria para refinanciar su deuda.
Fondos
The Old Fund es un fondo de inversión, dirigido por Alejandro Vandenbroele, quien ha sido denunciado como "testaferro" del vicepresidente, vale decir, aquel que presta indebidamente su nombre para contratos realizados, en realidad, por otros. Vandenbroele es amigo de José María Nuñez Carmona, con quien Boudou mantiene una relación de sociedad y amistad desde la adolescencia. El vicepresidente ha negado reiteradamente conocer a Vandenbroele.
El trámite judicial que colocó al mandatario en el centro de tal escena ?en la que es sospechoso también de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero? se remonta a 2012, cuando el fiscal Carlos Rívolo inició una investigación a raíz de la denuncia según la cual Vandenbroele realizaría negocios que Boudou, debido a su cargo, estaba impedido de realizar por la ley.
Rívolo fue apartado de la causa tras la renuncia del procurador general de la República, Esteban Righi, que salió de escena días después que Boudu, entonces con amplio apoyo de la presidente Cristina Kirchner, lo acusara en el Senado de estar al mando de un estudio jurídico que ejercía lobby.
Con ese desenlace, el caso pareció diluirse, pero vuelve a primer plano dos años después ?cuando la administración Kirchner transita los últimos meses de su mandato? con la reapertura del expediente a cargo del juez Lijo, que inició una serie de toma de declaraciones al cabo de las cuales podrá determinar el juicio político al vicepresidente.
Amigos
La misión de Lijo es determinar si Boudou efectivamente adquirió la empresa gráfica a través de su amigo y socio José María Núñez Carmona colocando a Vandenbroele al frente de toda la operación. Cuando recibió la intimación judicial para declarar en el caso, el vicepresidente argentino acusó al juez de responder a órdenes del grupo Clarín, corporación de medios con la que el gobierno mantiene una extensa confrontación.
"Habría que ver el juez a quién está protegiendo. El juez no cita a ningún empresario. Le voy a preguntar al juez a quién está defendiendo", dijo el vicepresidente en la ocasión, solicitando que su declaración fuese televisada y asegurando al fin de la misma que colocaría sus dichos en su cuenta de Facebook, promesa que cumplió publicando 38 imágenes de la transcripción oficial de la sesión.
La comparecencia judicial de un funcionario de tan alto nivel es inusual en Argentina, que enfrentará elecciones presidenciales en 2015, luego de más de diez años de administración "kirchnerista", una corriente que se autodeclara "nacional y popular", con amplia participación de sectores del peronismo.