El Banco Mundial (BM) alertó en septiembre de que las consecuencias de la epidemia del Ébola no serían sólo sanitarias, sino también económicas. En concreto, el organismo cifró una caída del PIB acumulado de 624 millones de euros en 2015. De hecho, la institución calculó que en 2014, las pérdidas ya ascienden a 277 millones […]
Dirigentes Digital
| 06 oct 2014
El Banco Mundial (BM) alertó en septiembre de que las consecuencias de la epidemia del Ébola no serían sólo sanitarias, sino también económicas. En concreto, el organismo cifró una caída del PIB acumulado de 624 millones de euros en 2015. De hecho, la institución calculó que en 2014, las pérdidas ya ascienden a 277 millones de euros.
Pero los efectos no sólo se han quedado en el continente africano, los índices bursátiles estadounidenses también han sufrido mientras avanzaba el virus por los "trastornos" económicos que eso conllevaría. Uno de los sectores que más se han visto afectados ha sido el de las aerolíneas, obligadas a reducir o cambiar numerosas rutas por las restricciones de entrada y salida de los países con casos de Ébola confirmados.
Como resultado, el índice NYSE Arca Airline, que recoge la cotización de las principales compañías aéreas, se desplomó más de un 8% entre el 23 de julio y el 7 de agosto, cuando el virus atacaba con más virulencia. Tras una ligera recuperación, el indicador vuelve a cotizar en rojo con caídas de casi el 10% desde el 18 de septiembre.
Otras compañías que operan en el continente africano también han visto cómo su actividad se reducía, sobretodo las que operan con materias primas o minerales.
Pero mientras unas compañías sufren las consecuencias económicas del virus, otras aprovechan el tirón. El sector que más se está beneficiando es el farmacéutico. Mientras se busca una vacuna o una cura contra el virus, las farmacéuticas mejor posicionadas están viendo cómo se revalorizan sus título en el mercado de valores.
Termira Pharmaceutical es, hasta el momento, la mejor posicionada. Su compuesto TKM-Ébola recibió la autorización de la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA) a principios de agosto. El resultado, entre el 30 de julio y el 11 de agosto, sus acciones se dispararon casi un 87% en el Nasdaq. Aunque después sufrió una corrección, desde el 2 de septiembre acumula una subida del 26%.
Pero no debemos olvidar que estamos hablando de un brote, por lo que una vez que esté controlado, el interés por esta compañía puede decaer.
Otra compañía situada en la carrera para rentabilizar el virus es GlaxoSmithKine (GSK). La empresa alemana tiene un compuesto avanzado en fase de prueba por lo que se espera que tenga lista una vacuna en 2015. A pesar de todo, su evolución en bolsa está siendo muy discreta y sus acciones caen un 5% desde el 1 de agosto.
También encontramos a BioCryst Pharmaceuticals. La compañía está desarrollando un antiviral que le ha llevado a registrar un comportamiento muy irregular desde el 1 de julio: fuertes repuntes un día y profundas caídas al siguiente. Entre el 30 de septiembre y el 3 de octubre se apunta una subida récord del 30%. Aunque, si el periodo de tiempo que tomamos como referencia es desde principios del verano, sus títulos registran una caída del 1,75%.