En niveles no vistos desde agosto de 2009 cotiza el MSCI Emerging Markets Index, cuando los inversores "luchaban" por hacer frente a la crisis financiera mundial. El desplome sufrido por la renta variable global, de hecho, ha traído a la memoria de muchos aquellos duros momentos e incluso hay quien se pregunta si podríamos estar […]
Dirigentes Digital
| 26 ago 2015
En niveles no vistos desde agosto de 2009 cotiza el MSCI Emerging Markets Index, cuando los inversores "luchaban" por hacer frente a la crisis financiera mundial. El desplome sufrido por la renta variable global, de hecho, ha traído a la memoria de muchos aquellos duros momentos e incluso hay quien se pregunta si podríamos estar ante un cambio de tendencia.
China, la Fed, las commodities… apuntan a más pérdidas para los emergentes, pero Capital Economics da cuatro razones por las que "no dejarse llevar". En primer lugar, las condiciones actuales de la economía "no son ni de lejos tan malas como en 2009"; además, las ventas masivas sufridas por algunas divisas de estos países parecen "exageradas" (varios indicadores sugieren que necesiten debilitarse más para alcanzar su "valor justo"); por otra parte, no creen que Pekín quiera desatar una "guerra de divisas"; y, finalmente, dudan de que las materias primas sigan cayendo, de hecho, prevén ascensos para petróleo y cobre en los próximos años.
"No vemos muchos más lastres para la renta variable emergentes. Cuando el polvo se asiente, esperamos una recuperación e, incluso, un mejor comportamiento que las Bolsas emergentes para 2016-2017", concluyen estos expertos.
Mientras tanto, Wim-Hein Pals, director de Robeco Emerging Markets Equities, llama la atención sobre los emergentes que "se hacen con materias primas mas baratas (cobre, hierro, etc.) y gozan de una factura energética mucho más pequeña: China, India, Corea, Taiwán y Turquía". Por ahora, explica, "los mercados se centran en ventas masivas impulsadas por el pánico, más que por el inicio de un mercado bajista".
Reconoce que la situación de los emergentes no asiáticos podría empeorar, especialmente en Brasil y Rusia, "con el precio de las commodities disminuyendo rápidamente y la agitación política en máximos. No sabemos lo que nos deparará el futuro, pero como inversores vemos buenas oportunidades de compra en mercados como China, India y Corea. India, por ejemplo, guarda una asombrosa reserva de 80.000 millones, con los precios del petróleo a 45 dólares frente a los 100 dólares de los últimos años, se trata de una valiosa cantidad de dinero que los indios pueden gastar en infraestructura, educación y atención de la salud en su lugar".
En su opinión, la llave para acabar con la incertidumbre de estos mercados impulsados por el sentimiento la tiene la Fed: una subida de tipos en septiembre acabaría con las especulaciones en este sentido, "lo que podría dirigir la atención de los inversores de nuevo a los fundamentos económicos. Esta sería una buena noticia, ya que la economía mundial se encuentra sin duda mejor que hace siete años".