Tienen entre 25 y 45 años, trabajan como directivos, autónomos o comerciantes y es posible que tengan firmada una hipoteca y formen una familia. Se trata del perfil más habitual de una persona que contrata una póliza de seguros con cobertura de fallecimiento y que en España amparó 49.996 defunciones en 2016. Al menos así […]
Dirigentes Digital
| 23 oct 2017
Tienen entre 25 y 45 años, trabajan como directivos, autónomos o comerciantes y es posible que tengan firmada una hipoteca y formen una familia. Se trata del perfil más habitual de una persona que contrata una póliza de seguros con cobertura de fallecimiento y que en España amparó 49.996 defunciones en 2016. Al menos así lo reflejan los datos del Informe ‘Estamos seguros 2016’ elaborado por la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa) y que arroja un desembolso diario de 4,72 millones de euros por parte de la industria aseguradora española en indemnizaciones por dicha causa. Una cifra que extrapolada al año, supone 1.723 millones de euros y un pago medio de 34.427 euros. Con 1,2 millones de euros, Barcelona se sitúa cómo la provincia donde se registró un mayor flujo diario de pagos, seguido de Madrid con 1,02 millones de euros y Valencia, donde el montante ascendió a 230.000 euros. Juntas suman el 55% de las muertes aseguradas y acaparan el 53% total de compensaciones desembolsadas por el seguro durante dicho período. En el lado opuesto se encuentran Soria, Teruel y Melilla que, con 6.050, 4.224 y 521 euros, respectivamente, son las que menos dinero reciben. Si se analiza el importe promedio de estas compensaciones por comunidades autónomas los datos difieren. De este modo, Cantabria (60.254 euros), País Vasco (45.898) y Ceuta (52.232) se erigen como las regiones donde la compensación por deceso es mayor, mientras que Asturias (21.629), Melilla (17.287) y Comunidad Valenciana (15.845) ocupan los últimos tres puestos. [infogram id=”de780107-ea76-430d-a1f2-573e891899a1″ prefix=”FAA” format=”interactive” title=”Welcome: Your first project”] Por rango de edad, la proporción de personas protegidas por seguro aumenta de manera paulatina hasta los 44 años, momento en el que comienza a disminuir hasta el 14,2% en el colectivo de las personas mayores de 65 años. De hecho, solamente el 20,3% de los jubilados dispone de seguro de vida. Aunque los altos cargos como los directivos (76,3%), los autónomos y comerciantes (74,8%) y las profesiones liberales (69,8%) sean los perfiles más habituales a la hora de contratar un seguro, también existen otras ocupaciones como los empresarios (66%) o las personas encargadas de las tareas domésticas (52,8%) donde también es habitual contratar un seguro por defunción.