Los inversores no residentes alcanzaron en 2014 su nivel máximo histórico de participación en la Bolsa española con el 43% del valor de mercado, casi cinco puntos porcentuales más que el año anterior y 7,2 puntos superior a 2007. Los inversores extranjeros se mantienen como los principales propietarios de acciones españolas cotizadas y su participación […]
Dirigentes Digital
| 23 jun 2015
Los inversores no residentes alcanzaron en 2014 su nivel máximo histórico de participación en la Bolsa española con el 43% del valor de mercado, casi cinco puntos porcentuales más que el año anterior y 7,2 puntos superior a 2007. Los inversores extranjeros se mantienen como los principales propietarios de acciones españolas cotizadas y su participación es tres puntos superior a la media de la Unión Europea.
Más de una cuarta parte (26,2%) de la propiedad de las acciones de empresas cotizadas está en manos de familias españolas, con datos definitivos de cierre de 2014. Así lo desvela la actualización del informe sobre la distribución de la propiedad de las acciones españolas cotizadas que anualmente elabora BME. Este porcentaje en la propiedad de las acciones cotizadas en España supone un valor superior a los 167.000 millones de euros.
Las familias vuelven a ser el segundo grupo de propietarios más relevante de la Bolsa, con el 26,2%, superando en más 6 puntos al dato registrado al inicio de la crisis en 2007. Es el mayor porcentaje en los últimos 12 años y supone más del doble que en el conjunto de la Unión Europea. Estos datos ponen de manifiesto el atractivo de las acciones cotizadas como destino del ahorro financiero de las familias.
El repunte experimentado en 2012 y 2014, cinco puntos porcentuales, consolida la tendencia al alza de la participación de las familias en la Bolsa que se inició en 2008 y que refleja el retorno progresivo de la confianza a la hora de tomar decisiones sobre el destino del ahorro familiar.
¿Dónde se encuentra el resto?
El grupo de propietarios de acciones cotizadas en la Bolsa española que integra a las Instituciones de Inversión Colectiva junto con las compañías de Seguros y otras financieras no bancarias, aumenta su posición relativa en renta variable nacional en 2014 hasta el 7,8%, cuatro décimas más que el año anterior.
La posición de las Administraciones Públicas como propietario de acciones cotizadas en la Bolsa se reduce cuatro décimas en 2014 hasta situarse en el 1,9%, tras el repunte del 2,3% del año anterior. Con respecto a la ya reducida presencia de los Bancos y Cajas de Ahorro sin participación pública, en 2014 marca un mínimo histórico del 4,3% desde que existen datos. Supone una pérdida de ocho décimas sobre 2013 y 11 puntos porcentuales menos que en 1992, como reflejo del gran cambio de orientación estratégica vivido por las principales entidades bancarias españolas.
Las empresas no financieras se mantienen como el tercer grupo de propietarios de la Bolsa española con una cuota del 17,1%, la más baja desde el año 2000.
Con los datos relativos a 2014, es previsible que la participación de los inversores individuales en la Bolsa española siga manteniéndose muy por encima de la media europea. En el último trabajo sobre la propiedad de las acciones en Europa publicado por la Comisión Europea, elaborado con datos relativos a 2012, sitúa la participación de las familias europeas en la propiedad de las acciones cotizadas en el 11%. De esta forma el dato relativo de España (26,2%) multiplica por 2,4 veces el europeo.