Un año más el Banco Mundial anuncia qué países son los que cuentan con una regulación más favorable para las empresas. Singapur, de nuevo, se sitúa a la cabeza de este ranking. En los siguientes puestos, Nueva Zelanda, Dinamarca, Corea del Sur y Hong Kong. En el lado contrario, los países donde es más difícil […]
Dirigentes Digital
| 29 oct 2015
Un año más el Banco Mundial anuncia qué países son los que cuentan con una regulación más favorable para las empresas. Singapur, de nuevo, se sitúa a la cabeza de este ranking. En los siguientes puestos, Nueva Zelanda, Dinamarca, Corea del Sur y Hong Kong.
En el lado contrario, los países donde es más difícil gestionar y crear una empresa son, en su mayoría, africanos: Eritrea (último puesto, 189), Libia (188), Sudán del Sur (187), República Centroafricana (185), República Democrática del Congo (184) o Chad (183). Sin embargo, entre los últimos puestos se cuela también Venezuela, con el número 186.
El puesto de España
Para encontrar a España hay que bajar hasta el puesto 33 de 189, el mismo lugar que en el informe Doing Business 2015. En el informe, el Banco Mundial pone a España como ejemplo de diversos cambios que mejoran la regulación para la llegada de empresas. Por ejemplo, el informe recoge que investigaciones realizadas en provincias españolas demostraron que una mayor eficiencia judicial atraía a las grandes empresas. "De hecho, si el tribunal provincial menos eficiente mejorase hasta el nivel del más eficiente, su provincia vería un aumento relativo del tamaño de las empresas de entre el 0,6 y el 2% y un aumento relativo de la tasa de entrada de negocios de entre el 8,8 y el 9,5%", recoge el informe.
Otros de los factores que destaca el organismo de España es el uso de la factura electrónica, en auge desde enero de 2013. Esta medida, apuntan desde el Banco Mundial, proporciona mayores facilidades para el pago de impuestos, ya que las empresas tardan menos en prepararlos y presentarlos.
Además, el informe alaba la reducción de impuestos a las empresas que ha venido haciendo España. Según sus datos, la mayor caída se observa entre el año 2006 y 2007. A partir de ahí, el descenso ha sido progresivo hasta 2011. Entre este año y la actualidad, los impuestos a las empresas se han mantenido prácticamente estables. En esta línea, señalan el gravamen reducido para empresas de nueva creación implantado en 2013.