Los datos no engañan. La economía de Estados Unidos puso el freno durante el primer trimestre del año tras una caída en el gasto en consumo. El PIB de la primera potencial mundial subió sólo un 0,2% afectado por el frío, que redujo las salidas de los estadounidenses a la calle. La cifra supuso un […]
Dirigentes Digital
| 05 may 2015
Los datos no engañan. La economía de Estados Unidos puso el freno durante el primer trimestre del año tras una caída en el gasto en consumo. El PIB de la primera potencial mundial subió sólo un 0,2% afectado por el frío, que redujo las salidas de los estadounidenses a la calle.
La cifra supuso un fuerte varapalo a las previsiones y se ajustó al rango bajo de las estimaciones del mercado que tenían como referencia el PIB del cuarto trimestre de 2014, cuando la economía del país creció un 2,2%.
Y es que, el consumo es el principal componente del PIB de la economía estadounidense. Además, el sector de la restauración lo tiene especialmente presente, tal y como demuestra el informe de ventas minoristas de abril: por primera vez en la historia del país, el gasto de los consumidores en bares y restaurantes ha superado el gasto en el supermercado.
¿Neveras o restaurantes?
Además, este informe revela las preferencias del consumidor sobre restauración ya que, en marzo, los americanos gastaron 50.400 millones de dólares en bares y restaurantes en comparación con los 50.100 millones de dólares que gastaron en tiendas de alimentación.
En este sentido, Brian Horrigan, economista jefe de Loomis Sayles (filial de Natixis Global AM) apunta que existen muchos argumentos de que esto es una señal de que está teniendo lugar un importante cambio generacional.
"Es cierto que la cuota de ingresos destinados a comer fuera es más elevada para la Generación Y (los llamados millenials, nacidos a partir de mediados de la década de los 80) que para las generaciones más mayores. Pero, ¿no ha sido siempre cierto que la gente más joven sale más que la gente de más edad?", apunta Horrigan.
Millenials, el consumidor ‘clave’
El experto de la gestora estadounidense también subraya la importancia de la Generación Y en el mapa del consumo estadounidense. Según el analista, su peso "es enorme, mucho más grande que la generación del ‘baby boom’, y su propio tamaño está atrayendo la atención de todo tipo de negocios, en especial los restaurantes".
Por ello, por todo el país están apareciendo opciones de comida rápida más diversa y de mayor calidad para satisfacer el paladar joven pero exigente de estos nuevos consumidores.
¿Por qué?
Horrigan destaca que sólo se puede especular sobre las razones que están detrás de esta convergencia.
Una de las principales sería el incremento de hogares con dos fuentes de ingresos a lo largo de las últimas décadas. "Sabemos que hoy en día las familias tienden a ser más pequeñas y que es mucho más probable que las mujeres casadas trabajen fuera del hogar. El resultado es que los ingresos de los hogares son más elevados pero su tiempo es más limitado, lo que impulsa a las familias hacia la conveniencia de los alimentos preparados, ya sea en un restaurante o ‘para llevar’, señala el analista.
Por otra parte, el aumento de los hogares con una única persona, como resultado de retrasar el matrimonio, decidir no casarse o por los divorcios, sería otra de las posibles causas de este cambio en el mapa del consumido en Estados Unidos.