Esta semana, el juez titular del juzgado de lo mercantil número 2 de Madrid, Andrés Magro ha desestimado la medida planteada por los abogados de Uber para ‘levantar’ el cierra cautelar de la aplicación que un juez decretó el pasado mes de diciembre. Este cierre por tanto, continúa siendo efectivo, al menos hasta que Uber […]
Dirigentes Digital
| 02 jun 2015
Esta semana, el juez titular del juzgado de lo mercantil número 2 de Madrid, Andrés Magro ha desestimado la medida planteada por los abogados de Uber para ‘levantar’ el cierra cautelar de la aplicación que un juez decretó el pasado mes de diciembre. Este cierre por tanto, continúa siendo efectivo, al menos hasta que Uber pueda demostrar que su actividad no supone ejercer competencia desleal contra los taxistas.
En diciembre, el juez estimó la petición de medidas cautelares solicitadas por la Asociación Madrileña del Taxi. El juez consideró entonces que de esta forma protege la legalidad vigente, sin entrar en si Uber y sus conductores suponen un caso de economía colaborativa.
Concretamente, se prohibió a la compañía la realización de cualquiera de estos servicios de transporte de viajeros bien sea a través de la app o de la página web. Además, ordenó a medios de pago que suspendieran todas las operaciones de ingreso o pago con tarjeta de uso con Uber. También se solicitó a las operadoras de telecomunicaciones que suspendieran la transmisión y el alojamiento de datos o la prestación de cualquier servicio a la empresa estadounidense.
Poco después de estos hechos, la aplicación, que ya está valorada en 50.000 millones de dólares, denuncio a España ante la Unión Europea por la sobreprotección que hace del sector del taxi y por permitir el monopolio de este gremio.
La reacción desde Europa no tardó en llegar. La comisaria europea de transporte, Violeta Bulc envió una carta privada al presidente del transporte del Parlamento Europeo. En ella, Violeta Bulc dijo que ahora las regulaciones de taxis se tratan a escala nacional, lo que conduce a diferencias en los costos y en los servicios de taxis, así como a normas inconsistentes para Uber dentro de un solo mercado.
La comisión, que recibió quejas contra Francia, Alemania y España, recordó que el año pasado se apostó por el desarrollo de nuevos servicios de movilidad en Europa. Mientras que los servicios como Uber no deben burlar las leyes nacionales, los Estados miembros tienen que respetar los principios generales de derecho de la Unión Europea, como la proporcionalidad, la no discriminación y la libertad de establecimiento, comentan desde la comisión.
Alemania
Parece que esta advertencia, que tuvo lugar en abril, ha terminado surtiendo efecto. En Alemania se ha dado un giro a los acontecimientos. Uber fue prohibido en el país germano en febrero, sin embargo, la Comisión de Monopolios ha instado al Gobierno a que flexibilice la regulación de transporte para incluir la entrada de nuevas compañías basadas en Internet.
Las restricciones relacionadas con licencias, las exigencias de guardar los autos en sedes de la compañía y el tratamiento impositivo desigual afectan a las empresas que ofrecen servicios compartidos, entre ellas Uber, ha afirmado la Comisión de Monopolios de Alemania. Esas reglas obstaculizan la competencia y no se corresponden con los objetivos de la regulación del mercado de taxis, según el informe del comité titulado "Política de competencia: El desafío de los mercados digitales".
"Los nuevos competidores suelen quedar sometidos a la regulación existente de manera compulsiva", ha declarado el grupo, que ha añadido "La Comisión de Monopolios recomienda considerar la solución opuesta: liberar de la regulación a las compañías establecidas".