Ese proceso de internacionalización se ha basado en diferentes modelos: las que exportan desde España, las que lo hacen en colaboración con compañías locales de los países de destino y las que han decidido implantarse en el extranjero. Dentro de las empresas exportadoras regulares, cuya cifra sigue aumentando (un 11,49% en 2014), las pymes fueron […]
Dirigentes Digital
| 03 nov 2015
Ese proceso de internacionalización se ha basado en diferentes modelos: las que exportan desde España, las que lo hacen en colaboración con compañías locales de los países de destino y las que han decidido implantarse en el extranjero.
Dentro de las empresas exportadoras regulares, cuya cifra sigue aumentando (un 11,49% en 2014), las pymes fueron las que más crecieron, al pasar de las 6.548 sociedades en 2013 a 9.058 en 2014 (un 38% más).
Además, en el año 2013 -últimos datos recogidos- se contabilizaron 4.760 filiales de empresas españolas en el exterior, que generaron una cifra de negocio de 163.632 millones de euros, según el INE.
Uno de los aspectos que más preocupa a las pymes la hora de abrir negocio en el exterior es la transferencia de dinero para la realización de pagos y cobros, bien a socios y colaboradores, a proveedores o a las sedes ubicadas en el exterior. Les preocupa tanto el coste como la seguridad de las transferencias.
Desde 2012, las entidades de pago están autorizadas a realizar pagos corporativos. Son organizaciones cuyo negocio está completamente enfocado al envío de dinero al extranjero, por lo que presentan importantes ventajas con respecto a las entidades bancarias como comisiones más bajas y tipos de cambio más beneficiosos para el cliente.
Están reguladas por el Banco de España, por lo que ofrecen la misma seguridad y transparencia que las entidades bancarias. Un ejemplo es Small World, compañía de origen británico y que opera en España desde 2008. La propia empresa calcula que las empresas que utilizan sus servicios de pago se ahorran entre un 20 y un 30% en comparación con las entidades bancarias.
Para cumplir su objetivo y ayudar a las pymes en su internalización, Small World ha desarrollado una plataforma digital para que sus clientes puedan transferir dinero a cualquier país y en cualquier moneda, ya sea de forma presencial, por teléfono o Internet.