Como muestra, un botón. No han gustado los datos de actividad manufacturera y servicios del gigante asiático: Pekín no descarrila, pero tampoco termina de despuntar. Y las dudas vuelven a instalarse en unos mercados de nuevo ‘tensos’ ante las reuniones del Banco Central Europeo (BCE), la OPEP, la Reserva Federal (Fed), el referéndum sobre la […]
Dirigentes Digital
| 01 jun 2016
Como muestra, un botón. No han gustado los datos de actividad manufacturera y servicios del gigante asiático: Pekín no descarrila, pero tampoco termina de despuntar. Y las dudas vuelven a instalarse en unos mercados de nuevo ‘tensos’ ante las reuniones del Banco Central Europeo (BCE), la OPEP, la Reserva Federal (Fed), el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea (UE) y las elecciones en España.
Los interrogantes sobre crecimiento, inflación, materias primas, emergentes y geopolítica envisten una y otra vez a los activos financieros, que un minuto celebran los leves avances, para el siguiente darse cuenta que estos no parecen suficientes.
En este contexto, Société Générale apunta, en un informe recogido por CNBC, a cuatro potenciales ‘cisnes negros’ para la economía: recaída en Europa debido a la incertidumbre política (probabilidad del 40%), ‘aterrizaje forzoso’ de China (30%), fuertes cambios en las expectativas descontadas por el mercado respecto a la Fed (25%) y un crecimiento global marcadamente más débil (20%).
La agenda política del Viejo Continente, explica la firma, está ‘completa’ en los próximos trimestres y alude, no sólo al Brexit o a los comicios en España, sino también a la votación el Tribunal Constitucional alemán sobre el OMT del BCE, el referéndum constitucional italiano (octubre) o las elecciones en Francia, Alemania y Países Bajos de 2017.
En cuanto al gigante asiático, apunta que el potencial de que se comentan errores políticos es "sustancial, sobre todo ante la nueva burbuja que parece estar formándose en el mercado inmobiliario". Reconoce, no obstante, que las autoridades están dispuestas a reconocer y hacer frente al exceso de deuda, "pero el enfoque es claramente de ‘ensayo-error’, con el riesgo a la baja que el mismo nombre indica".
Mientras tanto, el consenso descuenta que la Fed subirá los tipos este verano, ya sea en junio o en julio, pero la entidad gala cree que esperará a diciembre; para incrementarlos tres veces ya en 2017. Pero, si la autoridad monetaria estadounidense envía "un mensaje demasiado agresivo (hawkish), el riesgo de adaptación a las nuevas expectativas podría ser desordenado" en los precios bursátiles, al tiempo que las expectativas sobre inflación y empleo podrían "poner ‘nerviosos’ a los bonos".
Finalmente, estos analistas consideran que el riesgo de una recesión global ha disminuido, pero "una aguda decepción en la actividad mundial aún es un reto", pues la respuesta negativa prolongada por parte del mercado puede convertir la desaceleración en algo más", concluyen.
Con todo, Société apunta también a tres ‘cisnes blancos’, con una probabilidad de suceder más reducida, pero con potencial de impulsar al alza la economía: una inversión más fuerte en Japón y la Zona Euro (20%), más flexibilidad fiscal (15%), mayor impulso reformista (10%).
Desde el Departamento de Análisis de Bankinter ‘hablan’ de una economía en "ciclo expansivo que no termina de traducirse en ciclo alcista en los mercados financieros". Apostar por una recuperación para el siguiente trimestre, afirman, se hace difícil, por lo que esperan "estabilización y dilución del miedo a la ralentización".
Un entorno en el que "quizá los bonos corporativos podrían presentar potencial de revalorización, después del anuncio de compra por parte del BCE, pero los spreads están ya muy estrechos. Seguimos pensando que la renta variable es el activo más atractivo, siempre con cautela y teniendo muy en cuenta los riesgos a los que nos enfrentamos durante los meses venideros".