Las acciones de las principales compañías estadounidenses tienen tirón y los analistas los saben. De hecho, el mercado ha recibido la mejor valoración de los últimos años y sus perspectivas se mantienen fuertes gracias a la fortaleza del dólar, a una mejora del déficit y las buenas perspectivas de la economía. Por todo ello, las […]
Dirigentes Digital
| 04 feb 2015
Las acciones de las principales compañías estadounidenses tienen tirón y los analistas los saben. De hecho, el mercado ha recibido la mejor valoración de los últimos años y sus perspectivas se mantienen fuertes gracias a la fortaleza del dólar, a una mejora del déficit y las buenas perspectivas de la economía.
Por todo ello, las casas de análisis más relevantes ya dan por hecho que 2015 será un buen año para la economía estadounidense. Además, organismos como el Fondos Monetario Internacional (FMI) sitúan a EE.UU. como la locomotora del crecimiento.
La institución dirigida por Christine Lagarde estima que el crecimiento mundial durante 2015 será del 3,5%, frente al 3,7% de 2016. En cambio, el FMI estima que para 2015, el crecimiento económico de Estados Unidos será del 3,6%, "en gran medida gracias al robustecimiento de la demanda privada interna".
Wall Street, que ha protagonizado el mayor rally alcista desde 2009, podría repetir su éxito alcista durante 2015. De momento, y a pesar del nivel de las valoraciones, Fidelity cree que el mercado norteamericano de renta variable va a seguir creciendo.
Fidelity ve que el índice Standard & Poor’s se ha triplicado desde el nivel más bajo que marcó en 2009. La gestora también apunta a que este comportamiento tan sólido refleja tanto la recuperación de la economía real de Estados Unidos como la buena sintonía de sus resultados corporativos y la mejora del sentimiento inversor. Además, contrarrestar la incertidumbre ante las decisiones que puedan tomar los bancos centrales.
Caminos separados
En 2011, tal y como señala Fidelity, la bolsa neoyorquina se "escindió" del resto de mercados globales y, por lo tanto, comenzó a tener un mejor comportamiento. Aunque también se hace eco de que en los últimos tres años los precios de los valores se han expandido a una velocidad mucho más rápida que la de los resultados corporativos dando lugar a un PER muy alto. Por lo tanto, ¿está sobrevalorada la bolsa?
Para Fidelity, el actual contexto monetario es una gran apoyo para la valoración de las acciones estadounidenses, lo que hace que sean "baratas" en relación a la medidas tomadas por al Reserva Federal (Fed). Además, la alta valoración también están justificadas por los buenos resultados que están presentando las compañías.
La excepción que confirma la regla
Pero ¡cuidado! Como en todo, siempre hay excepciones y en este caso, el petróleo puede provocar que las compañías vean lastrados sus resultados y, por tanto, su evolución en bolsa. Este es el caso del fabricante de maquinaria, Caterpillar, que en enero rendía cuentas en el parqué poniendo la alarma sobre el precio de las materias primas. Para el grupo, el desplome del ‘oro negro’ pondrá freno a la recuperación y, por tanto, a su evolución en el parqué.