Escapada: 48 horas en Valencia

Este hotel muestra la esencia de Valencia, la luz del mediterráneo, esa luz que tan bien supo captar Sorolla en sus cuadros y que el interiorista Carlos Serra de Mercader de Indias ha sabido plasmar en el salón del restaurante de este hotel Boutique y en cada una de sus 21 habitaciones.

El famoso cuadro del pintor valenciano, El Balandrito, que fue pintado en las playas que hay frente al hotel y que da nombre al mismo, está muy presente en el impresionante salón del restaurante, donde a través de cuatro grandes esculturas verticales se puede reencontrar con esa imagen que los valencianos recuerdan del niño jugando con su barquito y que junto a dos impresionantes murales formados por más mil botijos convierten este salón en todo un homenaje a la cultura valenciana.

Balandret ha fusionado de manera ejemplar esa parte de la historia con un concepto de hotel restaurante muy cálido y acogedor, en el que uno se siente como en casa desde el primer momento, esto, unido a las inmejorables vistas sobre el mediterráneo hacen que uno se deje atrapar por la magia que desprende Balandet.

Elementos tan enraizados a esta tierra como son los azulejos, el esparto, los botijos, las cestas de recoger naranjas o las tinajas se entremezclan de manera magistral en los más de 400 m2 del restaurante, logrando crear diferentes espacios.

Los tonos blancos, piedra y gris son los grandes protagonistas de los espacios que ha creado para que disfrutemos, bajo el sello indiscutible de este emblemático interiorista valenciano, de un hotel donde prima la comodidad y la calidez. 

Muy cerca del hotel se encuentra en maravilloso Marina Beach Valencia que cuenta con una piscina con vistas a la playa. Esta terraza ofrece diferentes ambientes para que pueda disfrutar del sol y el agua como más le guste.

Además rodeando la piscina, el elemento central del Marina Beach Club, dispone de un espacio abierto y permeable con Day beds y mesas donde disfrutar de los platos de los restaurantes restaurantes, sushi y las mejores copas o botellas de champagne. Un plan perfecto para disfrutar de la comida del sábado. 

La casa de Patiño, es un pequeño restaurante acogedor y sencillo, donde el lujo está en el plato y donde tiene claro que su cocina es sabor. Un local en el que la cocina de vanguardia se basa en la tradición, donde poder disfrutar de una carta variada en productos o un menú gastronómico, con una gran bodega con más 120 referencias. Recientemente, la guía Michelin ha concedido a Saiti la distinción de Bib Gourmand.

Para finalizar el fin de semana y antes de coger el AVE de vuelta a Madrid, mi recomendación es que se visite La Albufera valencia y concretamente el restaurante L´Establiment en El Palmar, donde se sirve uno los mejores arroces de la comunidad en un entorno inmejorable con vistas a los barcos que recorren el agua cristalina.