En el documento del Real Instituto Elcano se destaca que "tampoco ayudan las incertidumbres domésticas", que ahora son sobretodo políticas, ni tampoco "el deterioro, aún no revertido, que sufrieron diversas políticas imprescindibles para alcanzar una conexión más satisfactoria del país con la UE y el mundo: cooperación al desarrollo, proyección militar, internacionalización de la ciencia […]
Dirigentes Digital
| 18 feb 2016
En el documento del Real Instituto Elcano se destaca que "tampoco ayudan las incertidumbres domésticas", que ahora son sobretodo políticas, ni tampoco "el deterioro, aún no revertido, que sufrieron diversas políticas imprescindibles para alcanzar una conexión más satisfactoria del país con la UE y el mundo: cooperación al desarrollo, proyección militar, internacionalización de la ciencia y la tecnología, o acción cultural".
Para Eduard Soler, coordinador de investigación de CIDOB Barcelona Centre for International Affairs, "si hablamos de España dentro de la agenda internacional, hablamos de vulnerabilidad, impasse y cambio de ciclo. Si Podemos tuviera cotas de poder en el futuro Gobierno podríamos ver elementos disruptivos en política exterior".
En su análisis, el Real Instituto Elcano también señala que no facilita las cosas "el estadio actual de la integración europea, permanentemente sacudida por crisis internas y el auge del populismo", en un momento en el que se plantea la salida de Reino Unido de la UE. En opinión de Vicente Palacio, director del observatorio de política exterior de la Fundación Ideas, "España tiene que tener iniciativa y no estar siempre en una posición reactiva". Respecto a la crisis de refugiados de Siria, debemos ser menos cicateros de lo que ha sido este gobierno", asegura.
Sobre el papel de España en otras zonas geográficas de interés como el norte de África, Ucrania y Oriente Medio, el análisis del Real Instituto Elcano encuentra otros tantos riesgos que impiden normalizar la política exterior en "parámetros propicios". Ni siquiera las regiones emergentes, que en los últimos años solían compensar las malas noticias de Europa, presentan una coyuntura mejor dada la desaceleración económica en china y latinoamérica.
Para Francisco Borja de Lasheras, director adjunto de la oficina en Madrid del European Council of Foreign Relations, uno de los problemas es que "en España aunque cambien los hechos, no cambia la política. Seguimos atrapado en el síndrome de Irak. Soy crítico con el consenso político en política exterior. Es momento de liderazgo". En este sentido, un mayor control parlamentario en política exterior es algo deseable para Vicente Palacio que señala que, "ha sido hasta ahora muy presidencialista, no en el sentido americano sino por su impersonalidad".