El último informe de análisis sobre la economía europea del banco de inversión estadounidense destaca que España creció un 3,2 % en 2015 y "dado el alto nivel de desempleo", eso quiere decir que aún seguirá por encima de la media de la zona euro hasta 2019. Según Goldman Sachs una de las lecciones del […]
Dirigentes Digital
| 26 feb 2016
El último informe de análisis sobre la economía europea del banco de inversión estadounidense destaca que España creció un 3,2 % en 2015 y "dado el alto nivel de desempleo", eso quiere decir que aún seguirá por encima de la media de la zona euro hasta 2019.
Según Goldman Sachs una de las lecciones del caso español es que "una vez que la recuperación se pone en marcha en las economías más duramente golpeadas en la crisis, el rebote puede ser bastante fuerte". Así, en 2016 la economía española crecería un 2,6 %; en 2017 y 2018 un 2,1 % y en 2019, un 2,3 %, según su pronóstico. Frente a ello, la zona euro incrementaría su PIB un 1,4 % en 2016; 1,5 % en 2017 y un 1,6 % en 2018 y 2019.
Crecimiento sí pero también mayores incertidumbres. Goldman Sachs señala tres riesgos entre los que no se encuentra la incertidumbre política en España.
El primero sería la ralentización de la industria, más pronunciada de lo previsto; el segundo, el incremento de los diferenciales de prima de los bancos europeos, que amenazan las condiciones de crédito doméstico; y por último, los riesgos políticos que suponen tanto el referéndum de Reino Unido sobre su permanencia en la UE como la crisis de los refugiados.
En cuanto a las fortalezas que, en opinión del banco, permitirán hacer frente a los citados riesgos, destacan los bajos precios de la energía, y las facilidades al crédito doméstico, en especial en los países periféricos, entre otras.