La locomotora de la economía española comienza funcionar. La recuperación económica es un hecho y comienza a coger velocidad de crucero. Tres trimestres consecutivos de tasas de crecimiento positivo atestiguan la salida de la segunda recesión que comenzó en verano de 2011 y la mejora de los indicadores dan esperanzas de que esta vez no […]
Dirigentes Digital
| 28 ago 2014
La locomotora de la economía española comienza funcionar. La recuperación económica es un hecho y comienza a coger velocidad de crucero. Tres trimestres consecutivos de tasas de crecimiento positivo atestiguan la salida de la segunda recesión que comenzó en verano de 2011 y la mejora de los indicadores dan esperanzas de que esta vez no sea un simple amago como ocurrió en 2010 cuando se volvió a caer en decrecimiento. Los últimos datos muestran una clara reducción de desempleo, un aumento en la inversión de bienes de equipo y una sorprendente subida del consumo privado. Los síntomas positivos que se vienen registrando desde principio de año están siendo creíbles para los expertos económicos. Las principales casa de análisis han revisado al alza sus previsiones para este año y el siguiente. Todo hace indicar para los economistas que la economía española crecerá por encima del 1% en 2014, en línea con el cuadro económico del Gobierno, y se acercará al 2% en 2015.
Para el jefe de Estudios de BBVA, Jorge Sicilia, "las caídas de las tensiones financieras sobre los países periféricos están ayudando al crecimiento económico, y tendrá aportaciones positivas en el PIB. No descartamos sorpresas positivas". No sólo apoya a la economía, también facilita la financiación del endeudamiento, y por ende, aminora las exigencias de cumplir el déficit.
A pesar del cambio de escenario respecto hace un año, Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, incide en subrayar que persiste el mayor problema para la economía española: el alto endeudamiento del sector privado y público. "Aunque el ajuste comenzó hace tres años y se está haciendo a un acelerado, sigue los niveles siguen elevados. Necesitaremos al menos diez años para que los niveles de la deuda de hogares y empresas se sitúen a la media de la Zona Euro", explica. En este sentido, apunta a que el superávit comercial es clave para reducir el endeudamiento. Desde el inicio de la crisis el saldo exportador ha sido positivo, en parte por la mejora de la competitividad, pero sobre todo, para el experto, por el colapso de la demanda interna". En el último trimestre, la balanza comercial se ha vuelto a dar la vuelta por el empuje del consumo interno que ha impulsado a terreno negativo a las exportaciones. Una referencia que puede ser puntual por la debilidad del entorno de España, pero "no se pueden subestimar los problemas estructurales que persisten en España porque corremos el riesgo de que la recuperación se estanque", alerta el catedrático, que le preocupa que se retroceda en los esfuerzos acometidos en política económica para ganar en competitividad por las referencias recientes.
Gracias a estos esfuerzos se ha roto una de los axiomas de la economía española, que solo es capaz de crear empleo a partir de ritmos de crecimientos del 2%. En el primer trimestre, con un incremento en el PIB del 0,4% se ha conseguido nuevos puestos de trabajo netos. El consenso de expertos ha mejorado sus perspectivas sobre el mercado laboral. El empleo crecerá un 0,5% en 2014 y un 1,2% en 2015, mientras que la tasa de paro se situará este ejercicio en el 25% y bajará hasta el 23,7% en 2015.
Puede leer el reportaje completo en la revista Dirigentes de julio y agosto.