Los españoles tendrán una nueva cita con las urnas el 26 de junio y la incertidumbre política lejos de desvanecerse, sigue en plena vigencia. Es cierto que, hasta el momento, el mercado no se ha estresado por ello, pero "las finanzas públicas del país son una fuente de preocupación", afirman desde Capital Economics. El Gobierno […]
Dirigentes Digital
| 29 abr 2016
Los españoles tendrán una nueva cita con las urnas el 26 de junio y la incertidumbre política lejos de desvanecerse, sigue en plena vigencia. Es cierto que, hasta el momento, el mercado no se ha estresado por ello, pero "las finanzas públicas del país son una fuente de preocupación", afirman desde Capital Economics.
El Gobierno ha anunciado unos nuevo objetivos de déficit: del 3,6% este año y del 2,9% el próximo (frente a los anteriores del 2,8% y el 1,7%, respectivamente). Estas previsiones implican que no se incumplirá el límite establecido por Bruselas en 2017, pero la firma cree que "parecen demasiado optimistas".
Las cifras del Ejecutivo apuntan a un crecimiento del 2,7% en 2016 y del 2,4% en el siguiente ejercicio, por encima de las de estos expertos: 2,5% y 2%, respectivamente. "Si nuestras perspectivas se confirman, entonces los ingresos fiscales estarán por debajo del objetivo. Por otra parte, la inestabilidad política significa que las reformas y medidas de austeridad pueden diluirse o incluso revertirse", advierten.
En este contexto, prevén que el déficit alcance el 4% este año, el 3,5% y el 3% en los próximos dos. Además, en contraste con las expectativas de la Comisión Europea (CE) que apuntan a que la deuda pública ha alcanzado su punto máximo, estiman que suba hasta el 104% en 2018.
"Independientemente del resultado de las elecciones de junio, las tensiones entre la Unión Europea (UE) y España van a aumentar a medida que incumpla los objetivos fiscales, al menos, durante dos ejercicios más", explican. Y, aunque los mercados han sido optimistas hasta ahora, "con las preocupaciones en torno al Brexit y las incertidumbres sobre Grecia, existe claramente el riesgo de que el deterioro de España se sume a las crecientes presiones sobre la región".