El crecimiento promedio del año alcanzó pues el 1,4%, "y claramente añade cierto potencial al alza a nuestra previsión del 2,1% para 2015", añaden estos expertos. Destacan que, aunque no se ha publicado aún el desglose por componentes del dato, "sospechamos que el catalizador principal ha sido la demanda interna, liderada sobre todo por el […]
Dirigentes Digital
| 02 feb 2015
El crecimiento promedio del año alcanzó pues el 1,4%, "y claramente añade cierto potencial al alza a nuestra previsión del 2,1% para 2015", añaden estos expertos. Destacan que, aunque no se ha publicado aún el desglose por componentes del dato, "sospechamos que el catalizador principal ha sido la demanda interna, liderada sobre todo por el consumo privado".
En este sentido, destacaban que las ventas al por menor también habían "sorprendido al alza", ascendiendo de media un 0,9% en tasa interanual en 2014, primer año de crecimiento positivo desde 2007.
"La baja inflación, la mejora de los salarios reales y una tasa de desempleo en descenso, son un estímulo para el consumo que debería seguir apoyando el crecimiento en los próximos trimestres", afirmaban estos analistas.
Y desde fuera también llegarán las alegrías, añadían: "Esperamos que durante la segunda mitad de 2015 y, más aún, en 2016, la contribución neta de las exportaciones vuelva a ser positiva ante la debilidad del euro".
El Banco de España (BdE) espera que durante este ejercicio la economía española crezca un 2%, mismo porcentaje de avance augura el Fondo Monetario Internacional (FMI); mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Comisión Europea estiman que la mejora sea del 1,7%.
Explicaban los analistas de Bankinter en sus "Perspectivas 2015-2016", que los próximos trimestres "estarán marcados por la debilidad de nuestros socios comerciales y la incertidumbre política pero estos factores deberían verse compensados por una política monetaria expansiva y la caída del precio del petróleo".
Así, mantenían su estimación de crecimiento para este año en el 2,2%. Ahora bien, revisaban a la baja sus previsiones para 2016, hasta el 2,1%, "por la posible pérdida de impulso reformista y el riesgo de inestabilidad política".
Por su parte, los expertos de Renta 4 reconocían que España estará "a la cabeza del crecimiento europeo", pero para responder a la cuestión dela "sostenibilidad" del mismo aún "hay que abordar las tres ‘D’: desempleo, deuda pública y déficit público".
Finalmente, la primera edición del Fitch Fundamentals Index (FFI) para España apunta a una "recuperación amplía, aunque desde un punto de partida muy bajo, con tendencias positivas en el mercado hipotecario, la morosidad de las pequeñas y medianas empresas (pymes), el desempleo y el transporte".
Este indicador analiza "los cambios en los fundamentos crediticios de los sectores clave de la economía española. Analizando la fortaleza o debilidad relativa del índice o de sus componente podemos obtener una idea de cómo de propicias son las condiciones en España hacia el crecimiento. En esta edición, sólo el gasto en capital corporativo es negativo".