La economía española crecerá un 2,7% este 2018, tres décimas por encima de lo que proyectaban las previsiones a principios de año, lo que se traducirá en la creación de más de 430.000 nuevos puestos de trabajo, según las estimaciones realizadas por la Cámara de Comercio de España. La fortaleza del sector exterior y la […]
Dirigentes Digital
| 09 mar 2018
La economía española crecerá un 2,7% este 2018, tres décimas por encima de lo que proyectaban las previsiones a principios de año, lo que se traducirá en la creación de más de 430.000 nuevos puestos de trabajo, según las estimaciones realizadas por la Cámara de Comercio de España. La fortaleza del sector exterior y la inversión son los factores que destaca el organismo cameral como principales dinamizadores de la actividad económica y que también revertirán en una disminución de de dos puntos porcentuales de la tasa de paro hasta el 15,5%. Esto se traduce en una reducción estimada de 239.000 personas desempleadas. Siguiendo la tónica ascendente, la demanda nacional registrará una leve mejora con respecto a las estimaciones del mes de enero, gracias al consumo privado y, especialmente, por la inversión, que crecerán un 2,3% y un 4,4%, respectivamente. La organización encabezada por José Luis Bonet, resalta el aumento de la inversión en bienes de equipo, previsto en casi un 6% en 2018, una cifra que “anticipa un significativo y sólido dinamismo de la actividad empresarial”. Durante el período de crisis económica, el sector exterior se ha consolidado como el gran impulsor de la recuperación económica, una tendencia que espera mantener al alza con incrementos de las exportaciones de bienes y servicios del 5,1% y un avance de las importaciones del 4,4%. También se prevé que el saldo superavitario por cuenta corriente cierre el ejercicio entorno al 1,3%. DESACELERACIÓN EN 2019 En las proyecciones que ha elaborado la Cámara de Comercio también se contemplan las de 2019. Si bien se espera que se mantenga la senda de crecimiento, éste lo hará con una suave desaceleración respecto a 2018. De hecho calcula que el PIB cierre en el 2,4%, tres décimas menos. El rasgo más destacado será la continuidad de la creación de empleo y la reducción del paro. Esto significa que al casi medio millón de nuevos empleos se sumarán otros 368.000 adicionales y la tasa de desempleo se reducirá hasta situarse en el 13,8%, la más baja desde el año 2008. Además, se estima una ligera subida de las exportaciones de bienes y servicios, al tiempo que las importaciones se reducen y el IPC experimenta una rebaja del 1,4%.