CBRE ha realizado su último estudio sobre la demanda de vivienda nueva en España. Sus previsiones, en base a proyecciones de población del INE y diversos supuestos demográficos, auguran que España demandará en torno a 180.000 nuevas viviendas entre 2016 y 2025. Las nuevas viviendas tendrán que adaptarse a los nuevos gustos y exigencias de […]
Dirigentes Digital
| 15 jun 2016
CBRE ha realizado su último estudio sobre la demanda de vivienda nueva en España. Sus previsiones, en base a proyecciones de población del INE y diversos supuestos demográficos, auguran que España demandará en torno a 180.000 nuevas viviendas entre 2016 y 2025.
Las nuevas viviendas tendrán que adaptarse a los nuevos gustos y exigencias de los potenciales compradores. Según CBRE, los clientes exigirán cada vez viviendas de mayores calidades, personalizadas y sostenibles, con un protagonismo creciente de la domótica, disponibilidad de servicios comunitarios y que incorporen sistemas de ahorro energético. La consultora estima que, "debido a la nueva estructura de la demanda", muchas de las nuevas viviendas tendrán menos dormitorios, tamaños medios más grandes y se orientarán a clientes de niveles de renta diversos.
"La nueva realidad del mercado y el ajuste de la demanda está obligando a los promotores a conocer en profundidad las necesidades de los potenciales clientes, que en general buscan viviendas de mayor calidad, razón por la que los fondos con una estrategia value-added han aumentado su participación en el negocio de la promoción" señala a este respecto Samuel Población, director nacional de Residencial y Suelo de CBRE.
En el informe destacan también la importancia de las socimi, la SAREB, los ‘servicers’ y las promotoras en el mercado de la vivienda español. CBRE identifica una nueva tendencia en relación a los fondos de inversión, que considera se están convirtiendo en los nuevos promotores gracias a su liquidez y alentados por las expectativas de recuperación de la economía y la escasez de nueva vivienda en zonas de mayor demanda. Para la consultora, estos fondos han evolucionado de oportunistas a value-added, apostando por la promoción o rehabilitación de inmuebles. Para el futuro, en vista al potencial de construcción existente, consideran que los fondos pasarán poco a poco a gestionar suelos en áreas urbanas con el objetivo de obtener mayores retornos.
En el informe se resalta también el protagonismo de otros actores del inmobiliario en España, como los services (la gran mayoría vendidos total o parcialmente a fondos de inversión extranjeros), las promotoras (algunas de ellas quebradas o reestructuradas durante la crisis), la SAREB y las socimi. En concreto, la SAREB es el principal actor del mercado en cuanto a oferta de vivienda, con un stock cercano a las 100.000 unidades a mediados de 2015. En cuanto a las socimi, desde CBRE consideran que su papel irá en aumento aunque de momento tienen solo importancia residual en el sector residencial si se compara con otros mercados europeos.