Hace casi dos meses, coincidiendo con el ingreso de España en la Organización de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos pidió a España el uso de las bases de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz) para el tránsito y escala de los aviones que apoyarán la operación Unified Assistance (Asistencia Unificada), de lucha contra […]
Dirigentes Digital
| 03 dic 2014
Hace casi dos meses, coincidiendo con el ingreso de España en la Organización de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos pidió a España el uso de las bases de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz) para el tránsito y escala de los aviones que apoyarán la operación Unified Assistance (Asistencia Unificada), de lucha contra el ébola en el África Occidental.
Pero había otra petición más, mucho más compleja: La ONU ya había pedido al Gobierno de España, a principios de septiembre, su permiso para usar el Aeropuerto de Gran Canaria como sede del servicio aéreo de Naciones Unidas (UNHAS, por sus siglas en inglés).
El objetivo era utilizar esas instalaciones para establecer un puente aéreo con las capitales de los países más afectados por la enfermedad del ébola: Sierra Leona, Guinea y Liberia. Inicialmente las negociaciones, con "conversaciones a diario". El Gobierno de Canarias, incluso, intensificó sus programas de formación de sanitarios y otros profesionales, desde gestores de residuos a trabajadores de funerarias, por si se diera algún caso de ébola en las Islas, que mantienen un intenso tráfico marítimo y tráfico aéreo con diferentes países de África Occidental.
Sin embargo, el Gobierno mantenía sus dudas sobre el riesgo de exponerse a esta concesión. Y ya ha tomado una decisión al respecto: ahora que, según parece y según habría confirmado la ONU, España está libre de ébola, el Ejecutivo de Rajoy no quiere asumir más riesgos y ha dicho "no" a utilizar el Aeropuerto de Gran Canaria como puente aéreo para infectados por ébola.