La recuperación europea se va estabilizando y cada mes son más los trimestres consecutivos de crecimiento. En el primero de 2017, el PIB de la Eurozona avanzó un 0,6%, en línea con el de la UE-28, frente al avance del 0,5% al cierre de 2016, según los últimos datos publicados por Eurostat. Si lo comparamos con el […]
Dirigentes Digital
| 08 jun 2017
La recuperación europea se va estabilizando y cada mes son más los trimestres consecutivos de crecimiento. En el primero de 2017, el PIB de la Eurozona avanzó un 0,6%, en línea con el de la UE-28, frente al avance del 0,5% al cierre de 2016, según los últimos datos publicados por Eurostat. Si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior, la actividad se aceleró un 1,9% en la zona euro y un 2,1% en conjunto de la Unión. El crecimiento vino motivado por un incremento en el consumo de los hogares del 0,3% en la moneda común y del 0,4% en el conjunto de la UE. En la misma línea, la inversión en capital fijo también creció, un 1,3% y un 1,4%, y las exportaciones, con avances del 1,2% y del 1%, respectivamente. En el otro extremo, las importaciones también aumentaron hasta un 1,3% en la Eurozona y un 1,7% en la UE-28%. En total, el consumo tuvo una contribución positiva al PIB comunitario del 0,2% en ambas zonas y la formación fija de capital un 0,3%. La balanza comercial en la Eurozona fue positiva mientras que en la UE registró un saldo negativo. Por países miembros; Rumanía (1,7%), Letonia (1,6%) y Eslovenia (1,4%) registraron los mayores avances hasta marzo. Por el contrario, el PIB de Reino Unido se ralentizó, con un leve incremento del 0,2%. España creció un 0,8% respecto al cierre de 2016, situándose como la sexta economía de la zona euro que más avanzó y la primera entre las grandes locomotoras europeas. Como respuesta a las buenas perspectivas, el BCE ha anunciado en su reunión de este jueves que no se plantea introducir nuevos estímulos monetarios (bajadas de tipos o incremento del volumen en el programa de compra de activos), aunque tampoco ha dado una fecha clara para el inicio de su retirada. El problema de fondo es que la inflación no ha conseguido estabilizarse todavía en torno al objetivo del 2%, con otra caída registrada en el mes de mayo del 1,9% al 1,4%.