En cuatro meses, el FMI ha empeorado sus previsiones para la economía mundial. Para 2015, las ha reducido tres décimas hasta el 3,5% y otro tanto para el 2016 hasta el 3,8%. En este horizonte desolador, donde prevé que las principales economías echen el freno de mano por el parón de las economías emergentes, solo Estados Unidos y España mejoran sus previsiones.
Según el FMI, España crecerá en 2015 un 2%, tres décimas más de lo calculado en octubre, que supone la sexta revisión consecutiva de las cifras, y se sitúan en línea con el cuadro económico del Gobierno. Las principales instituciones públicas y privadas desde hace meses están revisando al alza sus previsiones para España. Solo la OCDE y Bruselas mantienen sus cálculos al 1,7% para este año. El FMI no ha tocado sus previsiones en 2016, las deja en el 1,8%.
España se pone a la cabeza del crecimiento en la
zona euro para este año, según el nuevo cuadro presentado por el organismo dirigido por Christine Lagarde. Alemania sufre un recorte de dos décimas hasta el 1,3%, Francia, una décima menos al 0,9% y a Italia le recortan medio punto hasta el 0,4%.
Para 2016, aunque España no tiene mejoras, se establece un crecimiento del 1,8%, sigue líder del crecimiento en Europa, frente al 1,5% de Alemania (tres décimas menos), el 1,3% de Francia (dos décimas menos) y el 0,8% de Italia (medio punto por debajo de lo estimado en octubre). Solo EEUU mejora sus cifras, al pasar del 3% al 3,3%, gracias a la mejora del empleo y las sólidas perspectivas para su demanda interna.
Malas perspectivas para el empleo
Las malas noticias vienen de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que prevé que el paro irá bajando en los próximos años pero a un ritmo tan lento que en 2019 no bajará del 21%.
En su informe de Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2015 contempla que en 2019 más de 212 millones de personas no tendrán trabajo frente a los 201 millones actuales con un aumento un aumento de las desigualdades y de la conflictividad social.
"Más de 61 millones de empleos se han perdido desde el comienzo de la crisis mundial en 2008 y nuestras previsiones muestran que el desempleo seguirá aumentando hasta finales de la década. Esto significa que la crisis del empleo dista mucho de haber terminado, de manera que no hay margen para la complacencia", el informe estima que en 2015 el mundo generará tres millones de desempleados más.