Los últimos datos disponibles de Eurostat, pertenecientes al segundo semestre del año 2016, muestran que en España las familias pagaron entonces 22 céntimos por cada kWh de electricidad que consumieron. A falta de datos de Francia, eso convierte a la electricidad española en la sexta más cara del bloque comunitario. En la segunda mitad de […]
Dirigentes Digital
| 21 abr 2017
Los últimos datos disponibles de Eurostat, pertenecientes al segundo semestre del año 2016, muestran que en España las familias pagaron entonces 22 céntimos por cada kWh de electricidad que consumieron. A falta de datos de Francia, eso convierte a la electricidad española en la sexta más cara del bloque comunitario. En la segunda mitad de 2016 los hogares españoles pagaron un 3,76% menos que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, también se registró un precio más alto que en los primeros meses de 2016, cuando el kWh de electricidad estaba a 21,85 céntimos. La electricidad más cara se encuentra en Dinamarca, donde los hogares pagaron en la segunda mitad del año pasado más de 30 céntimos por kWh. Le siguieron los alemanes (29,77 céntimos) e italianos (23,4 céntimos). En cuanto al gas, España se sitúa en el top 3 en cuanto a precios. De hecho, según Eurostat, los hogares españoles pagaron 8,57 céntimos por kWh, solo superados por los 11,42 céntimos que se apagaron en Suecia. Por detrás se situaron Italia (8,38 céntimos), Portugal (8,26 céntimos) y Holanda (8,08 céntimos). La diferencia en el precio del gas entre las dos mitades de 2016 es significativa en el caso español. De hecho, esos 8,57 céntimos de los últimos seis meses del año son un 26% más altos que el precio que se pagó cuando empezó el año, de 6,52 céntimos. Sin embargo, según Eurostat, el precio del gas a fines de 2015 era todavía más alto, de 9,5 céntimos. En el caso de los precios industriales, España cae posiciones en el ranking. En electricidad, las empresas españolas pagaron 10,29 céntimos por cada kWh de electricidad en la segunda mitad de 2016. El precio más caro se pagó en Italia (15,56 céntimos), Alemania (14,92 céntimos) y Malta (13,99 céntimos), a falta de datos actualizados de Francia. En cuanto a los precios industriales del gas, Finlandia se sitúa en cabeza (4,4 céntimos por kWh). En el otro extremo se encontró Bulgaria, con 1,92 céntimos. En España, las industrias pagaron en el segundo semestre de 2016 2,6 céntimos por cada kWh.