España es el segundo productor europeo de vehículos. Según datos de Anfac relativos a 2016, en todo el año pasado salieron de las fábricas españolas un total de 2,9 millones de vehículos, y el sector se muestra optimista con respecto a que este 2017 se alcancen los 3 millones. Además, según los datos de Anfac, […]
Dirigentes Digital
| 21 ago 2017
España es el segundo productor europeo de vehículos. Según datos de Anfac relativos a 2016, en todo el año pasado salieron de las fábricas españolas un total de 2,9 millones de vehículos, y el sector se muestra optimista con respecto a que este 2017 se alcancen los 3 millones. Además, según los datos de Anfac, España exportó 2,4 millones de vehículos (+7 % en comparación con 2015) valorados en más de 35.000 millones de euros (+11,5 %). Este dato supone que la industria automovilística es la responsable del 19,4% de todas las ventas exteriores que realizó España en 2016. Desde KPMG, en su Agenda sectorial de la Automoción, elaborada junto a Anfac y Sernauto, han analizado ciertos factores que determinan la competitividad de la industria en diversos países. Tras el análisis, España se corona como la tercera industria automovilística más competitiva de Europa. Los expertos han analizado cómo se comporta cada industria automovilística en Europa en base a la productividad y flexibilidad, la logística, la fiscalidad y financiación, el I+D+i, el capital humano, la internacionalización y la regulación. España ocupa el segundo puesto en tres de estos factores (fortaleza innovadora, capital humano y capacidad exterior), pero Alemania se corona como el líder del ranking total de competitividad. En segundo lugar se sitúa Reino Unido, aunque KPMG puntualiza que los indicadores del estudio se han analizado antes del Brexit, con datos de 2015, por lo que las dudas sobre las negociaciones no quedan reflejadas. En cuarto lugar, por detrás de España pero “compitiendo muy de cerca” según KPMG, se sitúa la industria automovilística de República Checa, que ocupa el primer puesto en cuanto a la productividad. De hecho, en este país, en Hungría y en Polonia, el coste laboral unitario, los costes logísticos y de electricidad son más moderados que en otros países, por lo que sus industrias se sitúan a la cabeza en cuanto a “factores productivos”. Reino Unido, República Checa y Hungría se colocan como los países con una industria automovilística rodeada de un entorno más atractivo para invertir. La flexibilidad de la regulación, la facilidad para hacer negocios y la seguridad jurídica son los motivos de KPMG para que estos tres países lideren el atractivo inversor. Como ya hemos comentado, España entra dentro del top 3 en cuanto a fortaleza innovadora, capital humano y capacidad exterior. Por este primer factor KPMG entiende el gasto de toda la industria en relación a su facturación; Alemania lidera el ranking y le siguen España y Reino Unido. Por capital humano se entiende el talento y la cualificación, la mano de obra disponible y su formación; Alemania vuelve a ser el país cuya industria se sitúa mejor en este sentido, seguido de España y República Checa. Y, por último, la capacidad exterior se refiere a la apertura a los mercados internacionales y al dinamismo exportador, donde destacan Alemania, España y República Checa. En el resto de factores, España ocupa el cuarto lugar en cuanto a productividad y el quinto en relación al atractivo inversor del entorno. En los últimos puestos de este ranking, compuesto por ocho países, se sitúan Polonia, Hungría, Francia y, en último puesto, Italia. La industria italiana ocupa el último lugar en cuanto a productividad, atractivo del entorno, capital humano y capacidad exterior.