Con todo, recuerda Philippe Waechter, economista jefe de Natixis AM, el PIB español y sus agregados "no han recuperado aún el nivel anterior a la crisis". En concreto, la cifra actual se encuentra un 5,8% por debajo. Además, añade la tasa de desempleo sigue superando el 23%. No obstante, afirma: "España está en fase de […]
Dirigentes Digital
| 06 mar 2015
Con todo, recuerda Philippe Waechter, economista jefe de Natixis AM, el PIB español y sus agregados "no han recuperado aún el nivel anterior a la crisis". En concreto, la cifra actual se encuentra un 5,8% por debajo. Además, añade la tasa de desempleo sigue superando el 23%.
No obstante, afirma: "España está en fase de recuperación (…) y esa tendencia se está consolidando lo que permitirá que el país establezca progresivamente las bases de un modelo de crecimiento eficaz".
Así las cosas, este experto destaca que los indicadores de los principales componentes del PIB arrojan una tendencia positiva, "salvo en el sector público y en el de la construcción. Las exportaciones crecen con rapidez y la demanda interna vuelve a aumentar, estimulada por el consumo y por la inversión productiva".
Recordemos que el Banco de España (BdE) espera que durante este ejercicio la economía española crezca un 2%, mismo porcentaje de avance augura el Fondo Monetario Internacional (FMI); mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Comisión Europea estiman que la mejora sea del 1,7%.
"Recesión profunda y duradera"
Waechter echa la vista atrás y rememora el "desplome de la actividad por el estallido de la burbuja inmobiliaria (…) la economía española se fue a pique. La recesión fue profunda y duradera, generando rápidamente elevadas tasas de desempleo y un desajuste en las cuentas públicas, hasta entonces saneadas. El déficit y la deuda pública alcanzaron niveles insostenibles".
Reconoce asimismo que "los españoles han tenido que hacer muchos esfuerzos para recuperar la competitividad. Esos esfuerzos se perciben al comparar las exportaciones españolas con las de Alemania, Italia o Francia. De los cuatro países, las españolas son las que más han aumentado".
Estabilización y crecimiento superior al 2%
"Después de la tormenta, viene la calma" dice el refrán y, aunque la economía real, la población no termina de sentirlo, la economía se ha ido "estabilizando progresivamente, con la creciente aportación de las exportaciones, que dio un impulso positivo a la actividad".
Por otra parte, aunque las perspectivas de la Zona Euro son débiles, el apoyo incondicional del Banco Central Europeo (BCE) a la moneda única, que ha tomado la forma de medidas de expansión monetaria sin precedentes como es la compra masiva de deuda (QE) que comenzará la semana que viene, ha moderado las preocupaciones en torno a la región.
"Poco a poco, el mercado inmobiliario ha empezado a recuperarse, la expansión de las exportaciones ha impulsado la economía y el entorno europeo se ha estabilizado (…) España ha dejado de generar incertidumbre", añade el economista jefe de Natixis AM.
Y, concluye: "España tiene puntos fuertes y puede forjarse un futuro. El vuelco se produjo en 2014. A pesar de que los salarios siguen disminuyendo, con una inflación negativa, el consumo se recupera poco a poco y las empresas vuelven a invertir. El Estado, mientras, se mantiene neutro. Si no se producen crisis adicionales de origen externo o fiscal y la situación europea se estabiliza en 2015, entonces la economía podría alcanzar un crecimiento superior al 2%".