¿Cuáles son los principales puntos que defienden en CFA sobre el papel de la mujer en la industria financiera? Lo que defendemos es una correlación entre la diversidad de género y una mejor toma de decisiones en las compañías. CFA Institute en España está apostando por esa diversidad, pero no solo por la labor social […]
Dirigentes Digital
| 23 oct 2015
¿Cuáles son los principales puntos que defienden en CFA sobre el papel de la mujer en la industria financiera?
Lo que defendemos es una correlación entre la diversidad de género y una mejor toma de decisiones en las compañías. CFA Institute en España está apostando por esa diversidad, pero no solo por la labor social que supone, sino desde un punto de vista empresarial. Hay numerosos estudios que reflejan una mayor productividad en las empresas con más profesionales mujeres, no solo en los puestos directivos, sino en todas las capas. Por ejemplo, la inteligencia femenina es muy positiva a la hora de gestionar equipos.
¿Qué ventajas puede ofrecer la diversidad a una empresa?
Las conclusiones de los estudios reflejan cómo la forma de afrontar los retos es diferente entre hombres y mujeres. Lo más importante es ser conscientes de que ambos somos distintos, y es eso precisamente lo que puede enriquecer a la empresa. La diversidad siempre es positiva, y no solo en cuestiones de género. Este es el punto troncal de la necesidad de fomentar y ayudar a retener el talento femenino en las empresas.
¿Cree que estos objetivos pueden conseguirse a través de medidas como la imposición de cuotas?
No creo que la imposición de cuotas sea el camino a largo plazo. Se trata más bien de hacer conscientes a las empresas del valor añadido que pueden aportar las mujeres en las tomas de decisiones.
Pero, ¿cómo retener el talento femenino en la industria financiera?
Hay que trabajar en ello. Por lo que abogamos en CFA es por la equidad, tanto en trato como en retribución salarial, inversión, crecimiento a través de estrategias como el mentoring, etc. Un reciente informe de Credit Suisse demuestra cómo las empresas con mayor presencia de mujeres en puestos directivos son más rentables que aquellas con estructuras en las que predominan hombres, empleando como base datos financieros como el ROE (retorno sobre el capital) de las compañías.
En el caso del sector financiero, ¿qué valor pueden aportar las mujeres a la industria?
La mujer es más independiente y, en este caso en concreto, pueden aumentar la cuota de inversoras femeninas, que prefieren relacionarse y se entienden mejor con gestoras que con gestores. Somos más claras, concisas y trasparentes, y trabajamos por lograr la confianza del cliente más a largo plazo. En gestión de activos, algunos estudios apuntan a que somos capaces de aguantar mejor los momentos de tensión. Todo ello por las propias características de la mujer.
Hablando de gestión de activos. Al igual que los fondos que se basan en criterios de inversión socialmente responsable, existen productos que tienen muy en cuenta la diversidad en las empresas. ¿Cómo han funcionado en los últimos años?
La mayoría son fondos de inversión estadounidenses, y han servido de base para demostrar que la diversidad femenina es rentable. Uno de los más populares es el MSCI PAX Ellevate Global Women’s Index. El producto es un ETF que replica este índice creado a partir del MSCI World. Sobre él, seleccionan ciertas compañías que cumplen con criterios de diversidad, como por ejemplo que al menos el 30% de la plantilla sean mujeres, que el 12% ocupen cargos directivos, etc. Y tras ese análisis, escogen a las 400 empresas con mayor puntuación. También existe el Parity Portfolio Strategy, que selecciona entre valores del Russell 3000 que cuenten, al menos, con tres mujeres en sus consejos de administración, o el Barclays Women in Leadership Total Return y su correspondiente ETN (nota cotizada), cuyo universo de inversión está centrado en compañías del Nasdaq y del Nyse.
El peso de las mujeres en los consejos del Ibex está lejos de alcanzar las recomendaciones del Código de Buen Gobierno, donde se estipula que el número de consejeras debería representar, al menos, el 30% del total de miembros del consejo de administración de una compañía. ¿Cree que se llegará al objetivo?
Espero que sí. Normativas como el Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas pueden ayudar de inicio a este objetivo, pero nosotros apostamos por el libre mercado. Es decir. Toda medida que favorezca la diversidad será positiva para alcanzar los objetivos, pero no mantenidas en el tiempo, porque el sesgo natural del talento no se encuentra en una norma. Iniciativas regulatorias pueden servir para sembrar la semilla, pero la clave está en ser conscientes de la importancia de la diversidad en todas las capas profesionales de una empresa.