Las costumbres cambian y, como no, también los hábitos de pago con el efectivo como referencia. Es algo que ha quedado evidenciado tras la publicación del último informe del Banco de España. Los datos del primer semestre del 2017 muestran un descenso en el número de cajeros existentes en España. Concretamente en la actualidad hay […]
Dirigentes Digital
| 01 sep 2017
Las costumbres cambian y, como no, también los hábitos de pago con el efectivo como referencia. Es algo que ha quedado evidenciado tras la publicación del último informe del Banco de España. Los datos del primer semestre del 2017 muestran un descenso en el número de cajeros existentes en España. Concretamente en la actualidad hay 49.382 máquinas expendedoras de efectivo, la cifra más baja de los últimos 15 años y un 20 % menos respecto a 2008, año en el que la cifra de cajeros superó los 61 mil. Para encontrar en la historia más reciente un número inferior de cajeros es necesario retroceder hasta el año 2001 (46.990 máquinas), una época anterior al estallido de la crisis económica y con un contexto que poco tiene que ver con el actual. Según explican los expertos financieros de HelpMyCash.com, la reducción del número de cajeros es una consecuencia directa del cierre de numerosas oficinas bancarias, dentro del proceso de digitalización de las entidades. También responde al auge de otras modalidades de pago. Las tarjetas contactless, las plataformas de compra a través de Internet o las últimas innovaciones de los bancos en forma de pagos con el móvil se alzan como firmes competidores del cash. En tercer lugar, la regulación que prohíbe hacer pagos de más de 2.500 euros en efectivo a una empresa tampoco juega a favor del metálico y sí en pro de otros medios de pago. Pues hace que los ciudadanos apuesten por alternativas, como las transferencias, para efectuar sus compras más elevadas. Las tarjetas ganan terreno, pero el efectivo sigue siendo protagonista Simultáneamente a la desaparición progresiva de los cajeros, iniciada ya en el año 2008, se han producido transformaciones en el sector de los medios de pago, los cuales quedan reflejados en este mismo informe. Por una parte, el número de tarjetas de crédito que actualmente se encuentran en circulación ha batido un récord. La cifra se sitúa en 49 millones de ejemplares, el dígito más alto de todos los tiempos, que ya supone un 11,15 % más respecto a finales de 2016. Las tarjetas de débito, por su parte, presentan un crecimiento más moderado. Por el momento hay poco más de 25 millones de tarjetas de débito activas. Obviamente, una mayor presencia de tarjetas implica un incremento de los pagos electrónicos. Solo durante el primer semestre de 2017, se han realizado 777.427 operaciones de compra en terminales de punto de venta, una cifra muy superior a las 215.506 veces que los españoles han retirado dinero del cajero. Sin embargo, a pesar del gran contraste en el número de operaciones, los millones de euros que se manejan tras estas son muy similares en ambos casos. Es decir, el importe total de pagos con tarjeta suma 30.327 millones de euros, mientras que el dinero en efectivo retirado hasta la fecha del análisis es de 27.387 millones de euros. La irrisoria diferencia de apenas 2.940 millones de euros cuestiona cualquier teoría sobre la desaparición paulatina del metálico en España y describe nuevos hábitos de los ciudadanos. Ahora emplean más la tarjeta para compras pequeñas y acuden con menos frecuencia al cajero, por lo que la cantidad de efectivo que retiran en cada operación es mayor. En definitiva, por el momento, el efectivo sigue teniendo un papel fundamental para la economía del país, a pesar del aumento de los pagos con tarjeta y otros medios. Sin embargo, este ha dejado de ser indispensable para las compras del día a día. Las compras online y pagos con el móvil, los terceros favoritos Aunque tradicionalmente, y por lo que evidencian los datos, las tarjetas y el efectivo son los medios de pago por excelencia en el país, no hay que perder de vista otros recién llegados que están pisando fuerte. En primer lugar, los pagos realizados a través de Internet han cobrado una gran importancia en los últimos años. Y es que los datos del informe del Consejo Económico y Social (CES) reflejan que un tercio de los ciudadanos en España realiza sus compras a través de Internet. Una realidad a la que hace años responden plataformas online intermediarias como PayPal o Amazon y que ahora se han convertido en imprescindibles. En segundo lugar, no se debería pasar por alto la nueva tendencia de las aplicaciones para pagar con el teléfono móvil, ya sea en comercios, como sustituto de las tarjetas, o desde el propio dispositivo a particulares. Aunque este último campo es, por el momento, el menos desarrollado en España, la multitud de opciones y servicios que ofrecen algunas de estas app de pago apuntan a que su acogida en esta era tecnológica vaya en aumento. Por eso, manuales como la Guía gratuita para pagar con el móvil lanzada por los expertos de HelpMyCash son un buen modo de adentrarse en estas nuevas alternativas de compra.