Las empresas del Ibex 35 obtienen un aprobado raspado en redes sociales y comunicación digital, según un estudio de Relaciones con Inversores Digitales realizado por BME y Neolabels. Un dato que pone de manifiesto el recelo que despierta el territorio online en las compañías españolas. "Entre los principales temores de las marcas se encuentra el […]
Dirigentes Digital
| 04 nov 2014
Las empresas del Ibex 35 obtienen un aprobado raspado en redes sociales y comunicación digital, según un estudio de Relaciones con Inversores Digitales realizado por BME y Neolabels. Un dato que pone de manifiesto el recelo que despierta el territorio online en las compañías españolas. "Entre los principales temores de las marcas se encuentra el verse envueltas en una crisis de imagen digital. Y es que comunicar una situación delicada no es una tarea sencilla, requiere de una previsión y de un buen equipo de expertos que sea capaz de detectar el rumor al instante y actúe con rapidez", explican desde Agenciasdecomunicacion.org, el único buscador gratuito de agencias de comunicación.
Aunque la comunicación en tiempos de crisis suele vincularse únicamente con las grandes compañías, cualquier empresa está expuesta a sufrirla. Según los expertos, sea cuál sea el problema que afecta a las compañías, el silencio nunca es una opción: "Las empresas que optan por callar y mirar hacia otro lado lo único que hacen es fomentar que los comentarios crezcan y sigan dañando su reputación. Clientes, trabajadores y proveedores tienen derecho a saber qué está pasando y el silencio se puede confundir con una falta de transparencia", asegura Raquel Coba, responsable del portal.
El papel de los medios de comunicación
Los casos de corrupción salpican a políticos y empresas que ven dañada su imagen mucho antes de que un juez dictamine su inocencia o culpabilidad. "El entorno mediático y la facilidad con la que se propagan las noticias hace que la sociedad tenga el poder de castigar o santificar a quienes están siendo juzgados", señala Coba.
En ocasiones, una falta de previsión hace que las compañías reaccionen tarde, afectando a su reputación y ventas. "Hace unos días saltó a la actualidad que una conocida marca de piruletas y caramelos cerraba sus puertas. Una noticia que provocó un incremento de ventas y obligó a la compañía a realizar un comunicado explicando que la producción continuaría, pese a la liquidación voluntaria de la marca", dice Coba.
Según advierte el portal, en casos como este, el tiempo es oro y contar con un gabinete de prensa que vele por la imagen de la compañía, esté atento a cualquier situación que pueda dañarla y dé respuestas en el menor tiempo posible es la mejor opción para poner freno a conjeturas e hipótesis. "No se trata de que la empresa se justifique, si se ha cometido un error debe admitirlo y asumirlo. No existen formulas mágicas para salir airoso de una crisis de imagen, sólo estar alerta", puntualizan desde Agenciasdecomunicacion.org.
La influencia de las redes sociales
El terreno online es ingobernable pero también es un escenario ideal para que las empresas aumenten sus ingresos, sobre todo para las pymes que tienen en Internet una gran oportunidad para darse a conocer y llegar a su público objetivo de una manera mucho más fácil y económica. "El problema es que estamos ante un medio inflamable, en el que a veces es muy difícil discernir qué datos son veraces y cuáles no. Esta característica permite que las crisis se viralicen a mayor velocidad", indica Coba.
Contar con un plan de comunicación de crisis, que estipule cómo va a reaccionar la compañía ante una publicación negativa y dar su versión de los hechos, mostrándose disponible para atender a los medios de comunicación son los requisitos indispensables para Agenciasdecomunicacion.org a la hora de enfrentarse a una crisis de imagen.