Morningstar acaba de publicar un informe de conclusiones impactantes sobre el mercado de ETFs en Europa. Un segmento que desde hace años registra un crecimiento exponencial, con los activos bajo gestión duplicándose en los últimos cinco años hasta rozar los 550.000 millones de euros a finales de diciembre 2016. “El mercado europeo de ETFs ha […]
Dirigentes Digital
| 02 mar 2017
Morningstar acaba de publicar un informe de conclusiones impactantes sobre el mercado de ETFs en Europa. Un segmento que desde hace años registra un crecimiento exponencial, con los activos bajo gestión duplicándose en los últimos cinco años hasta rozar los 550.000 millones de euros a finales de diciembre 2016. “El mercado europeo de ETFs ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años, con también en el número de estrategias que se ofrecen “, comenta Hortense Bioy, director de análisis de estrategias pasivas en Morningstar. En un escenario en el que los tres mayores proveedores de fondos cotizados (iShares de BlackRock, db X Trackers de Deutsche Bank y Lyxor) concentran unos dos tercios del total de los activos, los expertos consideran que pese a la consolidación, “el número de proveedores y productos siguen aumentando”. Del mismo modo, en el informe se demuestra cómo las exposiciones a beta estratégica y a temática de ESG de responsabilidad social son áreas en las que se centran el desarrollo de nuevos productos y, “a medida que el menú de productos se amplía, aumenta la complejidad. Esto requiere un renovado esfuerzo educativo para los inversores profesionales y particulares”, indican. De hecho, los proveedores han sacado al mercado productos cada vez más complejos, como estos ETFs de beta estratégica o ‘smart beta’, con los activos bajo gestión en estos últimos ETFs en 43.000 millones de euros a finales del 2016, cuadriplicando el dato de hace cuatro años. Los expertos de Morningstar destacan en el informe cómo los inversores particulares aún no han adoptado plenamente los ETFs, pero los canales de distribución se están abriendo. “La regulación entrante como MiFID II debería ayudar. Mientras tanto, la creciente popularidad de los asesores-robots está empujando el uso de ETFs por unos inversores concienciados por los costes”, indican en el informe. Por clases de activo, la cuota de mercado de los fondos cotizados de renta fija ha aumentado en cada uno de los últimos cinco años y ahora se sitúa en más del 24%, frente al 16% de 2011. “Los ETFs son una herramienta útil para obtener exposición a renta fija en un entorno en el que los canales tradicionales para acceder a esta clase de activos han sido severamente restringidos por la regulación bancaria post-crisis”, indican desde la firma, donde consideran además que este mercado no es una amenaza, sino “un lugar ideal” para los gestores activos de fondos que buscan diversificar sus carteras, con los productos de beta estratégica ofreciendo el camino preferido.