El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha sido tajante a su entrada en la reunión con los ministros de Finanzas del euro, "no se espera que haya resultados, sobre la mesa sólo podemos hacer balance sobre los progresos". Grecia, y en concreto, el ministro Varoufakis, se examinan ante sus socios, después de salir escaldado en […]
Dirigentes Digital
| 11 may 2015
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha sido tajante a su entrada en la reunión con los ministros de Finanzas del euro, "no se espera que haya resultados, sobre la mesa sólo podemos hacer balance sobre los progresos". Grecia, y en concreto, el ministro Varoufakis, se examinan ante sus socios, después de salir escaldado en la última reunión. El país tendrá que presentar un programa detallado de reformas y compromisos. La semana pasada ya se barruntaban que iban a ser insuficientes para contentar al resto del Eurogrupo, aunque Dijsselbloem ha afirmado que en las dos últimas semanas han sido positivos los avances.
Grecia se ha esforzado en sacar del cónclave un mensaje común de que Grecia va por el buen camino, aunque no conste en ningún documento, con el objetivo de ganar tiempo. A final de junio termina la prórroga del segundo rescate, con 7.600 millones todavía sin desembolsar, ya que desde que se convocó elecciones anticipadas el tramo quedó congelado hasta que el nuevo Ejecutivo heleno asumiera las mismas condiciones con las que se estableció la ayuda.
Y cinco meses después, las negociaciones siguen encalladas con el Gobierno de Syriza intentando rebajar las condiciones y el calendario vencimiento de deuda. Pero el verdadero límite para negociar no está en el vencimiento del rescate, sino en la capacidad de Grecia para pagar su deuda. En el momento que empezó la reunión del Eurogrupo, ningún portavoz heleno que el país podrá pagar 700 millones que debe al FMI.
El impago griego podría ser en cualquier momento, y es algo para lo que ya está mentalizadas las autoridades. El rumor del día era que el FMI prepara un plan de contingencia para cuando suceda para evitar una fuga masiva de capitales. Un extremo que no ha sido negado por el propio presidente del Eurogrupo que ha afirmado que Bruselas está hablando con los países que rodean a Grecia para adoptar medidas en caso de urgencia.