¿Recapitalizar sería la solución? Desde el prestigioso think tank Bruegel apuestan por dejar atrás esa política habitual y centrarse en la reducción del tamaño del sector hasta conseguir un núcleo saneado. Los continuos problemas de los bancos más pequeños lanzan un mensaje claro: Europa tiene demasiados bancos. Y la conclusión a la que llega Bruegel […]
Dirigentes Digital
| 11 sep 2015
¿Recapitalizar sería la solución? Desde el prestigioso think tank Bruegel apuestan por dejar atrás esa política habitual y centrarse en la reducción del tamaño del sector hasta conseguir un núcleo saneado. Los continuos problemas de los bancos más pequeños lanzan un mensaje claro: Europa tiene demasiados bancos. Y la conclusión a la que llega Bruegel es que el sector bancario de la eurozona necesita una "poda".
Un reciente estudio sobre 130 bancos, directamente supervisado por el Banco Central Europeo y basado en los datos de los test de stress, reveló que sigue habiendo dificultades en bancos del sur de Europa. Aquellos identificados como vulnerables tienen también peor actividad en la Bolsa y, en su mayoría, acarrean problemas por la morosidad de empresas europeas.
Estos problemas no se dan en los bancos grandes. Los tests de stress publicados el año pasado por el BCE mostraron que los bancos más importantes (aquellos con activos de más de 500.000 millones de euros) fueron capaces de recortar el riesgo de morosos y aumentar sus provisiones. Pero aún así, el sistema bancario europeo no está fuera de peligro.
Para los bancos con activos por debajo de esa cifra, que cuentan con la mitad de los activos del sistema financiero de la eurozona, aunque su capital social y el ratio de capital parezcan razonables, siguen teniendo dificultades. Bien porque tienen un gran porcentaje de préstamos que no serán devueltos o porque no tienen suficientes recursos para cubrir posibles pérdidas derivadas de esos préstamos.
Los bancos en problemas tienden a tener una clientela concentrada geográficamente. Si la economía sufre, también lo harán los bancos, lo que hace que el futuro de la economía local se vuelva a ver dañado. Estaríamos ante un círculo vicioso que además seguiría elevando los préstamos sin garantías de devolución. Esta debilidad sería la causante de que en Europa no fluya el crédito como debe.
Para combatir la fragilidad del sistema bancario, los políticos a nivel europeo solamente se han centrado en dar "una única respuesta". Inyectar más capital en los bancos. "Incluso después de los test de stress del BCE, siguen centrados en ver cuánto más capital necesita el sistema bancario", reprocha Bruegel. No es que el think tank esté en desacuerdo con la recapitalización bancaria, si se hace correctamente, sino que apunta a otra solución.
"La problemática real en Europa es que los bancos en dificultades tienen problemas de gobernanza desde hace tiempo. A menudo o son propiedad del Gobierno o tienen lazos con él. Han sido durante tiempo fuente de patrocinio y de dudosos préstamos", señala el estudio. Su apuesta es la de acabar directamente con aquellos que dan problemas.
En este sentido, recuerda que en Estados Unidos cerraron cientos de bancos desde que comenzara la crisis. En la zona euro, después de mucho esfuerzo, se han cerrado 51 y la filosofía ha sido salvarlos de la quiebra con dinero público. Según señala el think tank, es hora de cerrar los bancos más débiles, o de lo contrario, arrastraremos el problema y se ralentizará la recuperación económica, como le ocurrió a Japón.