Ante la mejora reciente de las condiciones de la economía y los mercados financieros en Europa, han aparecido diferencias sustanciales a nivel sectorial entre los activos de la región. En la última edición de EMEA Perspectives, Luis Artero, director de inversiones de J.P. Morgan Banca Privada en España, analiza la recuperación europea y las oportunidades […]
Dirigentes Digital
| 22 nov 2017
Ante la mejora reciente de las condiciones de la economía y los mercados financieros en Europa, han aparecido diferencias sustanciales a nivel sectorial entre los activos de la región. En la última edición de EMEA Perspectives, Luis Artero, director de inversiones de J.P. Morgan Banca Privada en España, analiza la recuperación europea y las oportunidades que se presentan a los inversores mediante la exposición selectiva a activos europeos en toda la región. “Las buenas perspectivas de la economía global y la mejora de la situación interna nos hacen creer que los activos de riesgo de toda Europa ofrecen la posibilidad de obtener rentabilidades atractivas. Tras los excelentes resultados de este año, la región parece estar entrando en un periodo en el que resulta cada vez más importante la selección de activos,” explica Luis Artero. En los mercados del centro de Europa, las reformas del mercado laboral que pretende llevar a cabo el presidente Macron podrían impulsar el crecimiento de los beneficios de las compañías francesas, que siguen deprimidos, tanto si se comparan con sus niveles anteriores a la crisis como al contrastarlos con los últimos resultados de las empresas alemanas. Artero explica que: “En comparación con otros países europeos, nos gusta la composición del mercado de renta variable francés. Este mercado tiene una mayor ponderación de compañías nacionales, y está en una excelente posición para beneficiarse de la subida de la actividad económica. También mantenemos una opinión positiva sobre los bancos, que representan una porción sustancial del mercado.” Para los inversores que no quieren asumir más riesgo en el mercado de renta variable, los bonos corporativos híbridos constituyen una fuente de rentabilidades potencialmente atractivas. Una cartera diversificada de productos híbridos corporativos puede proporcionar exposición significativa a la recuperación y al crecimiento en los países del centro de Europa. Según Artero: “Si se compara con los bonos high yield, los rendimientos de los actuales bonos híbridos parecen atractivos frente a su precio histórico. Proporcionan exposición a emisores investment grade en los países del centro de Europa, pero ofrecen rentabilidades ajustadas al riesgo más atractivas que otros activos, debido a su formato subordinado.” Aunque gran parte de la atención ha estado centrada sobre los países del centro de Europa, las mejoras de la situación macroeconómica no se han limitado a esta área. En la actualidad, los mercados emergentes de Europa se benefician de precios más estables de las materias primas a nivel global, un aumento de los volúmenes del comercio internacional y mejoras del sentimiento inversor. Parece que Polonia, Rusia y Turquía están experimentando una recuperación económica, y sus divisas se han estabilizado tras años de depreciación frente a las de los países desarrollados. “Una de las oportunidades que hemos identificado implica invertir en valores de renta fija denominados en liras turcas, que ofrecen rentabilidades de dos dígitos con vencimientos cortos, de tan sólo dos años; resultan especialmente interesantes una serie de bonos emitidos por agencias supranacionales. Evidentemente, esta inversión implica riesgo de tipo de cambio. Aunque no es nada seguro que la lira turca vaya a fortalecerse sustancialmente, sí parece que ha finalizado la reciente fase de rápida depreciación,” opina Artero. La mejora de las condiciones de la economía y de los mercados financieros europeos en los últimos dos años ha hecho aflorar oportunidades selectivas en el sector bancario europeo. Artero explica: “En la recesión de 2012, los bancos europeos sufrieron problemas de estabilidad debido a su carga de deudas incobrables, pero en la actualidad se observan oportunidades para obtener rentabilidades de inversión atractivas en inversiones en valores de renta variable y de renta fija. La volatilidad de las cotizaciones bursátiles, los rendimientos de los flujos de efectivo y la capacidad de aumentar la cuota de mercado son los temas que probablemente impulsarán la dispersión de las rentabilidades de los activos de este sector.” Artero concluye: “J.P. Morgan Banca Privada lleva tiempo ofreciendo una opinión positiva sobre el entorno de inversión europeo, en vista de la mejora de las cifras de crecimiento económico, la caída del desempleo, el apoyo recibido del banco central y el rebote de la confianza empresarial y de los consumidores. Dentro de este mercado dinámico y variado encontramos numerosas oportunidades, que los inversores podrán aprovechar para mejorar las rentabilidades ajustadas al riesgo de sus carteras.”