EY señala que Umar Zaman se encargará de asesorar a los clientes en estrategias de gestión de riesgos y les guiará a través de los cambios regulatorios en el universo de la gestión de activos. Con más de 15 años de experiencia en el sector de la gestión de inversiones, Zama, procedente de AXA Investment […]
Dirigentes Digital
| 17 ene 2017
EY señala que Umar Zaman se encargará de asesorar a los clientes en estrategias de gestión de riesgos y les guiará a través de los cambios regulatorios en el universo de la gestión de activos. Con más de 15 años de experiencia en el sector de la gestión de inversiones, Zama, procedente de AXA Investment Management, también ha trabajado en el mercado de fintech y la firma apunta a que su colaboración en este sentido será “de valor incalculable”. Así, Simon Turner, responsable en Reino Unido de riesgo y regulación en el área de gestión patrimonial y de activos de EY, afirma que “en un momento de incertidumbre para esta sector, para la industria financiera en general, es fundamental contar con profesionales experimentados para guiarnos a través del mercados hacia tiempos más estables”. Por su parte, Zaman espera “impulsar el crecimiento de la firma en la gestión de activos”. La industria, detalla, “está experimentando cambios y escrutinios regulatorios significativos y es emocionante unirse a una compañía que está aumentando recursos y capacidades en este negocio para apoyar a sus clientes”. El informe “The experience factor: the new growth engine in wealth management” elaborado por EY dejaba una advertencia clara para la industria: aquellos ‘jugadores’ que no no logren alcanzar las inversiones estratégicas que ofrezcan una experiencia premium a sus clientes se arriesgan a perder una parte sustancial de su negocio. “Las reglas del juego han cambiado”, explicaba tajante su asesor Alex Birkin. “Para crecer, los gestores deben ahora aprender a competir con otros profesionales, máquinas e híbridos para atraer y retener a sus clientes”. El estudio encontraba que el 50% de los gestores tienen como principal objetivo la mejora de los ingresos. Clientes y firmas suelen estar alineados en sus metas, pues los primeros priman retorno, compromiso y confianza en su relación con los segundos. Pero, según esta encuesta, hay tres áreas en las que no cumplen las expectativas del inversor: transparencia, canales de asesoramiento y el papel del asesor financiero.