Mediante la operación, Facebook adquirió el servicio de mensajería móvil más popular del mundo, WhatsApp, por 21.800 millones de dólares, casi 3.000 por encima de la cifra anunciada en febrero. Esto se debe a que más de la mitad del dinero se pagó en acciones de Facebook, que en lo que va de año se […]
Dirigentes Digital
| 07 oct 2014
Mediante la operación, Facebook adquirió el servicio de mensajería móvil más popular del mundo, WhatsApp, por 21.800 millones de dólares, casi 3.000 por encima de la cifra anunciada en febrero. Esto se debe a que más de la mitad del dinero se pagó en acciones de Facebook, que en lo que va de año se han revalorizado en el mercado electrónico Nasdaq un 42%.
WhatsApp cuenta en la actualidad con 600 millones de usuarios y Facebook tiene 1.320 millones de cuentas activas al mes, según los últimos datos difundidas por la propia empresa.
Estas descomunales cifras son las que llevaron a la Comisión Europea a plantearse si estas cifras generarían una situación de monopolio. Tras las revisiones pertinentes, Joaquín Almunia vicepresidente de la CE y responsable de competencia explicó que, tras revisar "cuidadosamente" esta operación, la Comisión concluyó que "no obstaculizará la competencia en este mercado dinámico y en crecimiento", puesto que los consumidores seguirán teniendo una "gran variedad de aplicaciones de comunicación" como alternativa.
La clave que llevó a la CE a considerar que esta compra no dañará las garantías de competencia fue que WhatsApp y Facebook no son competencia directa, ya que en la primera es necesario utilizar el número de teléfono, mientras que en la red social, vale con abrir una cuenta a partir de un correo electrónico. Además, muchas personas utilizan ambas aplicaciones simultáneamente en los teléfonos móviles.
En cuanto a la Comisión Federal de Comercio, el problema que encontraba en la operación era el poder asegurar que la compra no violaría los acuerdos de privacidad que WhatsApp mantiene con sus usuarios. Ante las dudas de la FTC, Facebook se comprometió a mantener la política actual de WhatsApp, y tampoco compartirá con terceros otros datos relativos a los usuarios como su ubicación, dirección de correo electrónico o número de teléfono.